Madrugando (LIBRE)

Que demonios hacia a aquella hora en plena Plaza Mayor de Cave? Ni el mismo lo sabia, o directamente no queria acordarse. El chico avanza con lentitud por el lugar contagiandose de los cotilleos y pensamientos que la gente de alli esta manteniendo en sus recien levantadas cabezas.

El sol le ciega practicamente mientras ahora se dedica a vagar sacando tiempo, mejor dicho: perdiendolo. Y esque ya se siente una persona fuera de Cave, de su gente, se siente un extraño. Su vida estaba cambiando demasiado rapido y el joven no tenia oportunidad siquiera de conservar a sus seres cercanos, su trabajo practicamente le ocupaba todo el tiempo hasta la llegada del fin del semana o de su tiempo vacacional.

Caminaba con la mirada hacia el suelo, todavia inmerso en diversos pensamientos que pronto acabaron cuando volvio a dedicarse a leer las mentes de los demas, hasta dar con una chica a la cual no podia leer los pensamientos de ninguna manera; de los chupasangres no podia ser por la luz solar, teriantropos tampoco porque le hubiera costado pero habria terminado por leerle la mente.

En ese mismo momento levanto la mirada hacia ella, observandola y percatandose de que ella tambien lo estaba observando.

Que el supiera solo eso le habia pasado con una persona, su pupilo Leo que hacia tiempo habia desaparecido de Cave Springs. Fruncio el ceño mientras ladeaba la cabeza mirando con descaro a la chica, pensativo.

Se quedó observándola con mirada tranquila y para nada reveladora; quizás ella fuera también. No le importaba absolutamente nada que ella también lo estuviese observando y, por ello, que supiera que él mismo se había fijado en ella.

Pronto la vio caminar hacia él y se quedó algo impresionado de que lo saludara, no pensaba tener contacto con ella; simplemente acabaría yéndose con la duda, como le sucedía muchas veces en las que no quería parecer un raro.

Tardó en contestar, analizante, no tímido. - Hola.- saludó, cómo podía invadir el tema aquel sin parecer un loco si daba el caso de que ella no era vidente. - Soy Devon.- se presentó extendiendo su mano con educación -la poca que tenía- mientras la continuaba observando analizante, ahora ya con una sonrisa irremediable en sus labios.

"Ni con contacto físico he conseguido sacar algo de sus pensamientos" recapacitó el vidente en su mente mientras terminaba de estrechar la mano de ella. Escuchó su comentario y no pudo más que esbozar una divertida sonrisa; quizás a ella también le estuviera pasando lo mismo que a él, quizás también era vidente y le había traído hacia él el hecho de no poder adentrarse en sus pensamientos.

-Claro.- asintió el chico. - El aburrimiento no hace bien a la "mente" de las personas.- comentó intentando dejar ver una especie de mensaje oculto con su pronunciación más detenida en la palabra mente.

-Me atrevería a decir que eres nueva por aquí.- dijo alzando una ceja. Si no lo fuese seguro habría quedado muchísimas veces detenido intentando entrar en su mente. Sabía que los videntes podían leerse mutuamente la mente, incluso a gran distancia, pero si estaban protegiendo su mente de la lectura era imposible que pudieran comunicarse. Así pues abrió las barreras de su mente a ella y pensó repetidas veces con claridad:

"Si puedes leerme la mente di "sí" "

- Nah, seguro son cosas mías; demasiado tiempo fuera de Cave al final afecta a la memoria.- se disculpó sonriendo sin perder el contacto visual con ella.

Esperó a que dijera que sí si es que se trataba de una vidente. La verdad es que sería la tercera vidente que conocía allí y era todo un hallazgo en un pueblo tan pequeño como aquel en el que "no sucedía nada".

Estaba a punto de cambiar de tema viendo que no reaccionaba, dando su investigación por concluida cuando escuchó el "Lo sabía" de Summ y su siguiente afirmación mental que le hizo sonreír radiante, por fin conocía a otra persona vidente de su cercana edad si no calculaba mal.

- Veía demasiada dificultad en leerte la mente, por no decir que no podía sencillamente.- comentó encogiéndose de hombros, simple. - Pero vaya, ¡eres también vidente!- impresionado por completo, aquello lo había pillado algo despistado.

Camine por la la plaza paseandome con gracia y felicidad, esa era una de mis caracteristicas resaltantes, yo era alegre y el sol me ponia de mejor humor, deje que la luz me pegara y me bañara, tenia mis barreras mentales lo maximo que podia, no me agradaba lo abrumador que podia ser cuando 20 mentes humanas invadian tu cerebro, generalmente solia desestabilizarme y marearme cuando esto sucedia, asi que procuraba que no ocurriera, habia oido que en este pueblo habian mas Telepatas, asi que quise aventurarme, y haciendo eso, invadi ligeramente la mente de dos sujetos, una linda chica y un joven a lo lejos quienes parecieron darse ligeramente de mi accidentada intromision....

Estaba hablando con la chica aquella llamada sum cuando pudo ver a una chica que tambien se le hacia dificil de leer su mente. La fulmino con su mirada, no se podia creer que quizas aquella chica tambien fuera una telepata.

Abrio su mente y se comunico con la pelirroja; " Eres telepata?" pregunto en su mente.

El chico asintió lentamente mientras sonreía a las palabras de la pelirroja y se hacía de nuevo notar en la mente de ella.
"Así es... también lo soy" transmitió con tranquilidad. "Mejor guardemos las distancias y conversemos más humanamente" le dijo divertido, mientras la invitaba a ir hacia ambos dos con una mano.

Camine despreocupada entre la gente con gracia, mi cabellera peliroja también se movia con el compás de mi caminar, cuando me hube llegado a ellos sonreí abiertamente tanto a la chica quien aún no reaccionaba como al joven-Hola, soy Alice, encantada-le dediqué una sonrisa al chico y luego a la muchacha, ella era muy hermosa, admiré sus dorados cabellos que me recordaban al cuento favorito inglés mío; Alicia en el País de las Maravillas.

Observó a la otra telépata con determinación, analizándola, entonces sonrió y extendió su mano a ella. - Devon Marshall.- se presentó con tranquilidad. - Hace años que no encuentro a un vidente y hoy me encuentro con dos.- comentó al aire, riendo levemente.

- Eres de por aquí?- preguntó a Alice, alzando una ceja.