Antes de que amanezca

Al llegar a casa llevé a la chica a mi habitación. En el pasilló noté como Judah cerraba con llave su habitación, estaba esperando a que llegase... ¿por qué? Nunca lo había hecho antes.
Desnudé a la chica y la metí en la cama. Bajé a la cocina y saqué un par de botellas vacías de alcohol. Siempre tengo botellas vacías para estos casos. Volví a la habitación, dejé las botellas sobre la mesa, me desnudé y me metí en la cama.

Tenía la esperanza de haberlo hecho todo bien y que la chica hubiese bebido mucho, aunque olía más sudor que a alcohol... y un poco a... ¿animal?. Me quedé dormido en segundos.

Me retocé en la cama, di una vuelta y abrí los ojos.

<<Joder, ya no está >> Pensé.

Me levanté y me puse la ropa. Bajé por las escaleras y allí estaba ella, pérdida e investigando. Suspiré bien hondo y me acerqué.

- Buenos días... ¿desayunas? - Fui a la cocina con total normalidad. -¿Quieres un poco de café? - Le dije desde la cocina. - Si tienes prisa puedes darte una ducha, supongo que no querrás volverme a ver - Dije con cierta amabilidad mientras preparaba café.

La chica estaba realmente desconcertada.

- Vaya, sí que te afecta el acohol. -Dije con risa. - Pues pasó... lo que pasó. Te ví en el Merlotte's bebiendo, yo también estaba bebiendo, te salude, nos miramos un rato y... seguimos bebiendo. - Dije mientras sacaba el café y lo echaba en dos tazas. - Yo creo que está claro qué es lo que haces aquí. - Me di la vuelta y la miré de arriba a abajo. Agarré las tazas y le di una a ella. - Bueno... en resumen, soy tu ligue de una noche. Y es gracioso porque yo tampoco recuerdo tu nombre - Dije riendo.

- Fue un placer pasar la noche contigo. Me llamo Orson - Dije a modo de despedida mientras bebía mi café. Esperé que no me atosigase con más preguntas, pero algo me decía que esa chica era un poco cabezona.

Como pensaba, la chica no paraba de sospechar.

- No sueles hacer esto mucho, ¿verdad?. El alcohol te sentó pero que muy mal eh...- Me acerqué a ella y la miré fijamente a los ojos con una sonrisa. - ¿De verdad no me recuerdas? Espera, estabas colocada ¿a que sí? - Le acaricié el pelo para buscar la señal de los colmillos. -Te diré algo... ayer iba puesto de V. ¡Pero aún así te recuerdo! Vinimos en mi coche,se me da bastante bien conducir y este pueblo es pequeño asi que... bueno, estamos vivos, no? Ni estrellé el coche ni nada. - Descubrí su cicatriz en la nuca.

- No recuerdo nada de el bar, solo recuerdo que nos miramos fijamente... y aquí estamos... ¿tan mal te lo hice pasar?

Esto se estaba alargando, no habia forma de echarla. Por lo menos no descubrió su cicatriz.

- Solo tomé un poco. Cuando tomas V cambias totalmente, la gente te ve diferente... quizás sea eso por lo que no me recuerdes... y quizás... tomamos V juntos... Pero tranquila, a medida que vayan pasando las horas nos iremos acordando de todo... ¿No trabajas? Ya es un poco tarde... - Parecía como si la hipnosis de Judah no le hubiese hecho mucho efecto... ¿y si lo empieza a recordar todo?. Quedé muy pensativo y me estaba poniendo nervioso, ¿qué coño hizo Judah?

- Pero un momento... ¿nada de nada? ¿No recuerdas absolutamente nada?- Mi dichosa curiosidad entró en juego y creí estar empezando a cagarla, pero necesitaba saber. - ¿No recuerdas nuestras miradas?

Estaba desconcertado. A Judah se le fue la cabeza. La chica estaba furiosa. Cogí fuerzas para salir de la situación.

- ¿Pero qué coño dices? ¿Seguro que no te metes nada? No sé qué hiciste antes de que nos acostaramos, pero si dices que yo no soy el que te dio un supuesto cabezazo... ¿que haces aquí entonces?- Cuando Judah despertase me tendrá que dar muchas explicaciones, se le fué la mano de verdad.

- ¿¡Que yo te he secuestrado!? Ahi tienes la puerta, no voy por ahi secuestrando a gente.- Me amenazó con una cuchara insinuando que me la metería por partes nobles. Lo mismo disfrutaría un poco para variar. Me di la vuelta y subí a la habitación. Tiré los vaqueros de la chica por las escaleras. La verdad es que estaban sucios.

- Haz el favor de irte. Estoy un poco cansado de tarados. Fue una buena noche. Gracias - Dije desde la barandilla.

La chica parecía estar llorando. Volví a la cocina y efectivamente, lo estaba. Lloraba en parte por mi culpa, y no podía soportar aquella.

- Mira,eh... no quiero que llores ni que estés mal... pero comprendeme. Salí por la noche para pasar un buen rato. Eres mi polvo de una noche, sólo eso. Si no recuerdas nada... lo siento pero no te puedo ayudar. Bebimos mucho, bebiste mucho. Y quizá nos drogamos, sí. Me he sentido así muchas veces tan solo tienes que... dejar que corra el tiempo - Me acerqué a ella y le puse la mano en su hombro. - Lo que tienes que hacer es irte a tu casa, descansar y no agobiarte por estupideces... - La agarré del brazo y la levanté de la silla. - Y si crees que te han secuestrado... en serio, ve a un médico, porque yo creo que estás bastante bien como para haber sido secuestrada o agredida... - Le dije mientras la conducía a la puerta.

Afortunadamente, me deshice de la chica. Fue la más dificl, pero hasta yo me creí mi propia mentira. Fuí a la ventana y mire por la cortina para ver qué hacía mientras. Despues fui al salón y me puse a arreglar el papeleo que tenía atrasado.
Esperé hasta la noche, cuando Judah salió de su habitación. Bajó por las escaleras y se dirigió a la puerta con la intención de salir.

Orson: - ¡EH! Haz el favor de venir aquí - Iba a ser complicado hablar con Judah, siempre lo era. Se acercó con mala cara.
Judah: -¿Qué coño quieres?
Orson: - Quiero que me expliques qué le hiciste a esa chica... ¡Ni la hipnotizaste! Dijo que alguien la agredió.
Judah: - Es una cambiante. Increible, ¿no? - Dijo con pasotismo. - No la pude hipnotizar y le di un golpe para que perdiera la consciencia.
Orson: - Vas directo a la boca del lobo, Judah. Vigila tus pasos. - Quedé estupefacto y a la vez maravillado con dicha información.

Se acercó a mi rápidamente. Acercó su cara quitándome el aire. Mi corazón se revolucionó, creí que iba a estallar.

Judah: - Creo que se cuidarme bastante bien - Me susurró.
Orson: - Estás perdiendo la cabeza- Cogí su cara y la aparté de mi.
Judah: - Alomejor vuelves a ver a Afry por aquí, quien sabe
Orson: - Alomejor vuelves a ver a Leonard por aquí. Me han informado de que podría estar cerca del pueblo. - Dibujé una pícara sonrisa en mi cara.

Judah salió de la casa de un fuerte portazo.