La cabellera peliroja [Libre]

Llegue esa noche a lo que era el bar mas popular del pueblo, la noche era fría asi que apenas callo la noche luego de buscar axaustivamente un sitio en la cual quedarme a vivir por renta, pueblerinos mencionaron el bar como posible opcion para esta noche. No lucia una ropa especialmente atractiva, tenia vaqueros ajustados y unas botas tipo vaqueras que habia calzado en la mañana sin embargo no eran nada incomodas, y mi camisa era una blanca de botones manga 3/4 ajustada a mi figura tambien y con algo de escote no muy insinuado.

Ya habia llevado mis maletas a una habitacion y estaba libre para tomar unos tragos que me calentaran el cuerpo. Al descuidarme baje mis barreras y mentes inundaron mi cerebro, pero decidi que no dejaria ningun pensamiento ajeno en mi cerebro esa noche y subi mis barreras con velocidad. Me sente en una mesa que estaba disponible y ordene una botella de vino blanco, mi favorito. Agite mi larga cabellera peliroja y creo que debido a ello mi olor se esparcio en el bar, espero no llamar mucho la atencion, despues de todo solo quiero hacer amigos, me sonrei a mi misma sirviendome una copa de vino preguntandome que podria suceder...

Esa noche no tenía nada que hacer, asique decidí ir al Darkness para tomarme un pantera rosa, y así cotillear un poco a la gente que andaba por allí y para ver si veía a Aerith que me dijo que trabajaba en ese bar.
Llevaba una falda baquera, unas botas camperas y una camiseta negra nornal y un pañuelo al cuello, entré timidamente al bar y me dirigí directa a la barra a sentarme en una de los taburetes como hacia siempre.
Un pantera rosa, por favor - dije a la camarera, que no era Aerith. Cuando estuve servida cogí mi copa y le di un trago mientras me giraba a inspeccionar un poco el lugar.
No, no parecía que estuviera por alli, sería su noche libre.- pensé para mi

Estaba sumida en mis pensamientos cuando una voz femenina captó mi atención y mis pensamientos se desvanecieron rápidamente, no sabía quien estaba alarmando mi atención y poco a poco me giré para ver de quien se trataba y a quien se dirigía.
Lo primero que vi, fue una larga cabellera peliroja muy bonita, luego unos ojos muy llamativos color verdoso y una tez palida, pero no demasiado.
Eché un vistazo a mi alrededor en busca de alguien al que se estuviera dirigiendo, pero no vi a nadie que la prestara demasiada atención y me estaba mirando fijamente a mi.
Con mis manos señalandome y mi cara de extrañada le pregunté - Es a mi? - mientras seguia mirando a mi alrededor.
Ella asintió y cogí mi copa para dirigirme hacia donde ella estaba.
- ¡eh, chica peliroja! - la bromeé.

Cuando estaba al lado de ella, se la notaba muy amable y amistosa, y me invitó a tomar otra copa. La verdad que era demasiado entusiasmo para no conocerme de nada, pero pensé que la gente podría ser así. Yo misma lo hice hace un par de noches con Chris asi que no tendría mucho por lo que preocuparme.
- Oh! Encantada, soy Claudine Bertotti. - le ofecí mi mano para que la estrechara a modo de saludo. - Bueno, de momento estoy con esta copa, pero después seguramente acepte tu invitación.- dije simpatica, no quería emborracharme. - Puedo sentarme? - pregunté muy amable mientras retiraba la silla.
-Bueno eres nueva por aqui?

Nos sentamos, y empezamos a hablar.
Yo, llevo aquí poquito relativamente. Soy de las Afueras, pero ya como si fuera un habitante más - expliqué. - Necesitas alojamiento? yo tengo un apartamento y en mi edificio se alquilan y se venden. O sino tienes casa por la zona residencial. Asi que si algún dia quieres hechar un vistazo, allí hay casitas que mirar. - bebí un trago y la sonreí.
Y de donde eres? - me acomodé en la silla.

Oh, la convivencia con los padres es dificil eh? - afirme en modo de pregunta. La miré de nuevo. - Pues tiene dos habitaciones, pero...emm....no tenía pensado alquilar a nadie. - ultimé lo que quedaba en la copa.- yo te lo comentaba, por que alli, en el mismo edificio, si que aquilan pisos enteros y me han dicho que bastante asequibles. - la sonreí, no quería parecer que la estaba rechazando, pero no estaban dentro de mis planes el alquilar la habitación, quería independencia. - Si quieres ir a visitarlos, podemos quedar y te llevo hasta allí para que los veas. - me ofrecí muy amable. Con un gesto de mi mano hice llamar al camarero que llego hasta donde estabamos rápidamente. - Una Shandy y tu? - la miré a ella para que eligiera.

Sonreí mientras con un gesto de mi cara muy simpatico le decía al camarero que solo lo mio y añadí - Gracias- ya que a mi en mi trabajo me gustaba que la gente fuese amable. - Yo con el trabajo no te puedo decir mucho, por que creo que en el bar donde estoy no hace falta más camareras, pero todo es venir un dia a verme y presentarte a mis jefes, o sino también tienes otros establecimientos por los diferentes pueblos donde hechar tu curriculum. - sonreí - Oh pues puedes venir mañana mismo, te diría que ahora, pero no creo que haya nadie con quien hablar - reí.

Eso esta hecho - la sonreí y la guiñé un ojo, por la autoinvitacion a la comida. - Pues la verdad que me vine de Colorado por que era hora que me enfrentara al mundo real - sonreí de nuevo y cogí el botellin de Shandy - Y nada me recomendaron esta zona, y me vine para acá. - le di un pequeño sorbo para poder seguir hablando - y me gustó, asi que rápidamente busqué trabajo y piso. Y tu como has conocido este lugar? persiguiendo algun vampiro u otro ser? - reí por la pregunta, ya que estaban de moda los vampiros en la zona.

Reí por su comentario, parecía que negaba ser una colmillera con mucho ímpetu, como si no le gustaran mucho - Pues el puebl, lleno de seres sobrenaturales, asi que de los vampiros poco te puedes librar - me volví a reir mientras me acomodaba en la silla.- yo misma trabajo en un bar para ellos, pero no son problematicos, o por lo menos no lo han sido hasta ahora en mi presencia. - recordé a Hilena y me entró otra carcajada.- bueno solo te tienes que preocupar de una, que tiene mucho caracter, pero no creo que sea el mayor problema. - miré su copa que estaba vacia - quieres algo más de beber? - pregunté

Cuando dijo si me incorporé de la silla y me giré para llamar la atención del camarero y con mi botellín en la mano le señalé para que trajera otros dos botellines, asi que ultimé mi ultimo trago mientras la escuchaba contar sus anecdotas con vampiros y feminas. - Uy! hay que tener entonces cuidado - bromeé. - hombre aquí la gente no se hace mucho destacar, por el momento, siempre lo digo ya que todo puede sorprender. - me acerqué un poco hacia a ella, - y que te hace tan especial para que quieran seducirte unos y matarte otras? - pregunté con curiosidad.

Sonreí cuando me estaba contando y me retiré lentamente hasta apollarme en la silla - Ah!! esperaba que me dijeras otra cosa, algo como mi sangre huele dulce y los atraigo y eso pone furiosa a las colmilleras. - me reí y volví a beber de mi botellín. - pero me has sorprendido con tu confesión. - me acerqué de nuevo hacia a ella y también susurré un poco. - como tu as dicho soy distinta, puedo maravillar a los vampiros y humanos, en eso nos parecemos - me retiré con una gran sonrisa. Esperaba que con eso le bastara ya que no había contado a nadie excepto Chris lo que era.
Respiré hondo - si la verdad que hueles muy bien - la sonreí

Sonrei abiertamente y asentí-estoy de acuerdo, si que puedes maravillar a los humanos-me reí ironica y bebi tambien-ah se ha hecho tarde-bostecé con pereza-¿nos encontramos otro día para ir a pasear?-pregunté amistosa, me tenía que levantar temprano si quería encontrar donde vivir-también para lo del trabajo-me rei un poco-¿estas de acuerdo?

Sonreí y asentí con la cabeza - si la verdad que se está haciendo tarde y hay que hacer cosas por la mañana - ultimé mi shandy y hice un gesto al camareron con la mano para que trajera la cuenta. - Bueno pues si quieres te dejo mi teléfono y me llamas para dar una vuelta por el vecindario y enseñarte las posibles casas y apartamentos- llegó el camarero y le dejé un billete, Alice quiso pagar pero no la dejé. - esta vez invito yo, el proximo dia me debes una comida o algo - bromeé mientras me levantaba de la silla. nos dirigimos hacia la puerta y salimos. - Bueno nos vemos- tenía la moto aparcada justo en frente y me dirigí hacia ella.