Pasando las horas en el Darkness

(Para Silas Balfour)

Devon acababa de entrar, después de una tarde aburrida, a tomar algo al Darkness, no encuentra a nadie conocido, se va a la barra y mientras pide una cerveza, como de costumbre, se sienta en uno de los taburetes de madera.

Salí de mi habitación para llevarme la sorpresa de ver en la barra a Devon. Me acerqué para saludarle. Había estado pensando cosas acerca del tema de Judah.

- ¡Devon! Me alegra verte aquí. ¿Por qué no nos sentamos en mi mesa? - Me acerqué a la mesa que el local me tenía reservada siempre.

- He estado pensado en cómo salvarte y creo que acertaremos. Pero tienes que poner todo de tu parte... quiero decir, que tendrás que involucrarte mucho.

Llegué corriendo al Darkness. En cuanto entré pude ver a Madison en la barra. Me acerqué a ella apurado.

- Uf, perdona que llegue tarde, no me suele pasar nunca pero es que he estado empaquetando mis cosas de casa de Judah... Hoy no ha habido suerte, no he encontrado piso - dije mientras le daba un beso en la mejilla.

Me senté al lado de Madison agotado - ¿Qué tal estás? ¿Has ido a la comisaría?

Me apoyé sobre la barra con la cabeza girada hacia Madison- Nada, lo de mi cumpleaños es lo de menos. Ya te dije que no los celebro.- Me quedé mirando en la lejanía y me dió la impresión de haber visto a Silas.

- No deberías comerte la cabeza ahora con suposiciones... Habrá que creer en la policia, supongo- Miré otra vez detenidamente y comprobé que era Silas.

- Madison, tenemos que salir de aquí. Silas está ahi sentado con un tío, no quiero que me vea.

- ¿Un qué? ¿¡qué!? ¿Están conspirando contra Judah? No puedo permitirlo - Me agaché y puse mis manos en mi cabeza, intentando pensar.

- No quiero encontrarme con Silas, pero tampoco quiero que persiga a Judah... ¿qué hago?- Miré a Madison.

- No lo entiendes... - DIje agachando la cabeza y casi tirandome del pelo. - Están en mi cabeza, forman parte de mí... - Levanté la cabeza y miré fiajmente a Madison - No quiero que maten a Judah. Antes moriría yo - Dije, sin pensarlo y casi temblando. - No permitiré que Silas matea Judah para que luego él se de un baño de multitudes en medio país. - Cogí de los brazos a Madison y apretémuy fuerte. La miré a los ojos con los mios muy abiertos. - Judah no es el malo, es Silas

Me puse muy serio, me levanté y levanté también a Madison cogiéndola de la mano. - Ve con Silas, Madison. Preséntate y únete a él. Mata a Judah.

Salí del cuarto de baño sigiloso y conseguí escaparme del local sin que Silas me pillase.

Se sienta en la mesa junto a Silas, llevando consigo la cerveza. Escucha las noticias de Silas y no puede más que relajarse un poco, pero pronto recuerda lo sucedido con Afry hacía un día allí mismo y el sms de Madison. De todas maneras la curiosidad lo mata.

- qué tengo que hacer?- pregunta, mientras da un largo trago a su botella.

Pronto Devon encuentra con la mirada a Madison, maldice en su mente, quizás ella malinterpretara sus actos.

- La clave de todo es Orson, el humano que acompaña a Judah. Es el más vulnerable asi que será nuestra via para ir a por Judah - Bajé un poco el tono de voz y me acerqué más a la mesa - Sé que Orson está muy interesado por una chica del pueblo... tienes que... no sé como decirtelo... esa chica y tú teneis que ser pareja, o por lo menos aparentarlo. Da igual si le mientes, si haceis un pacto o lo que sea, el objetivo es que Orson se aleje de esa chica... Pero tienes que tener cuidado con él. Orson no sabe controlar sus sentimientos porque es como un crío. Su capacidad para relacionarse está algo oxidada, no recuerda muy bien como va el tema, asi que no me extrañaría nada que intentara golpearte o algo así. Sé que sus sentimientos hacia esa chica son bastante fuertes... Pero será fácil, tienes buena presencia, eres atractivo, seguro que se te dan bien estas cosas - Dije convencido. - Bueno ¿aceptas?

Asiente levemente, tendría que pensárselo... pensárselo mucho...
- Y quién es la chica?- pregunta rápidamente, hasta recordar el sms de Madison, era ella... Se le caía el mundo encima, le había caido bien y no quería joderle, pero tendría que pensárselo hasta el día de la fiesta, allí le daría a Silas una respuesta definitiva, tanto a él como a Judah.

Aquella noche se le haría eterna, pensativo sobre aquel tema, ¿Qué debía hacer?

- Bien, ya se de quién se trata, estaré pensándolo hasta dentro de unos días.- le informa. - Y te daré mi respuesta definitiva.

- Bien, espero que aceptes. Con Orson deprimido tenemos media batalla ganada, confesará todos los males que Judah ha estado haciendo durante su larga vida. Será juzgado y el mundo será un lugar mejor, eso te lo aseguro.

Resoplé un poco. La camarera me sirvió una Tru Blood como de costumbre. - Y bueno, ¿como lo llevas? ¿te ha estado molestando Judah ultimamente?