Lorcan's Diary: Back To The Beginning

4 de Agosto de 1808:

Hoy en Varsovia, la capital de Polonia y mi ciudad natal, el cielo resplandecía como ningún otro día. Había acompañado a mi amigo Johann a encontrarse con su amada Natasha. Desde hacía noches padecía un extraño insomnio, que no me dejaba dormir, pero con la tenue luz de un nuevo día mis acciones cometidas por la noche eran completamente olvidadas, no sé qué me pasaba pero estoy seguro de que no era nada bueno.

Volviendo al tema; para poder visitar a Natasha tuvimos que salir de Varsovia y caminar varios kilómetros, gracias a la ausencia de dinero de ambos para alquilar un carruaje o un simple burro.
Mi sentido orientativo estaba completamente desarrollado, sin duda aquello me extrañaba. Lugares que no había visitado en años se me hacían tan familiares que poco a poco, dejó de ser Johann quien me guiaba para ser yo el que lo conducía hacia aquel pequeño condado.

Pronto llegamos a él y entramos con facilidad, puesto que no éramos ningún tipo de ladrones o bándalos. Mi olfato se había agudizado también y podía sin duda oler algo que me hipnotizaba, era carne. "Carne fresca"? Por un momento me extrañé, ¿cómo podía estar teniendo ganas de alimentarme de algo como aquello? El mercado se encontraba localizado en la plaza principal y al pasar por este no dudé ni un segundo en hacerme con un trozo de carne cruda, sin siquiera pagar a nadie.

Johann me advirtió de que a partir de aquel momento él seguiría por su cuenta, quedaba ya muy poco. Yo, en cambio, me posicioné apoyando mi hombro contra una pared, alimentándome extraña pero deliciosamente bien de un trozo de carne cruda encontrada en un mercado.

Pero pronto mi apetito me falló, mis ojos se clavaron con más avidez que nunca en la acompañante de Johann, la bella e inigualable Natasha. No la había conocido hasta el momento, pero sin duda había quedado prendado de ella en el primer instante en el que la ví. Todavía recuerdo aquel escalofrío que recorrió mi cuerpo, todavía recuerdo, el primer amor.

10 de Agosto de 1808:

Varsovia se ha teñido de rojo esta mañana, varias personas han sido asesinadas sin ningún tipo de razón lógica, todos ellos eran buenas personas y lo peor de todo, todos y todas las asesinadas eran personas cercanas a mí.

Otra noticia menos importante, pero aún así desesperante: Sigo teniendo pequeñas lagunas en mi cabeza durante las noches. Llevo prácticamente una semana y no sé qué demonios me pasa.

Johann ha sido encontrado muerto esta mañana, en uno de los callejones más recónditos de la ciudad, cerca del boulevard del pecado, la zona más pendenciera, peligrosa y divertida del lugar. Presentaba marcas horribles de garras enormes por todo el cuerpo, yo he sido el encargado de reconocer el cuerpo y sin duda esta imagen me ha sobrecogido.

Dias antes había tenido una pequeña pelea con él, al pasarme comentándole diversas cosas sobre su amada que quizás debería haberme guardado. Ahora no quedaba línea separatoria entre Natasha y yo, era lo único que veía favorable de todo lo sucedido.

13 de Agosto de 1808:

Continúan las malditas lagunas mentales, que me tienen completamente intrigado. Pero en estas lagunas mentales tengo que señalar un pequeño dato. Hace exactamente dos días, el día de luna llena tuve un sueño muy raro. Si, en efecto, en vez de continuar con lagunas mentales aquella noche había concebido un sueño. Este era muy extraño y peculiar, podía sentir que ya no era una persona, que había dejado mi cuerpo y ahora estaba en el de un animal del cual sólo reconocía que andaba a cuatro patas.

Fue un simple sueño, pero, demonios, ¡parecía tan real! Reconocía los lugares en los que yo, convertido en animal, me paseaba.

Dejando las lagunas mentales y sueños atrás; hace exactamente tres días fui en busca de Natasha, aunque mi intención era simplemente contemplarla por la ventana ella terminó por descubrirme y tuvimos una larga y confusa charla aquella noche. No dejaba de repetirme que me comportaba más como bestia que como humano y bueno, podía ser verdad, pero aquel día no es que estuviera muy por la labor de admitirlo, así que nuestra conversación terminó en una larga y fuerte disputa sólo verbal.

Aunque todavía seguía sintiendo aquello por la chica pelirroja no pude contener mi rabia y furia y discriminadamente la descargué sobre ella con palabras demasiado fuertes. Así pues, desde aquel día no he vuelto a hablar con la antigua novia de mi difunto amigo Johann.

18 de agosto de 1808:

Todo ha cobrado sentido. No puedo negarlo, soy un ser primitivo, lo quiera o no y lo he descubierto exáctamente ayer, después de dos semanas del comienzo de mis ya inexistentes lagunas mentales. Todo aquello no era una mera coincidencia, la brutalidad desarrollada en los días próximos a la luna llena, el gusto por la carne cruda -hecho que todavía sigue dándome repugnancia- y sobre todo el sentimiento animal, todo esto está unido y hace mi destino más que incierto.

Así pues, debo explicar en este diario, que, irremediablemente, toda persona cercana a mí corre peligro -empiezo a temer incluso por Natasha- y que estoy más que seguro de que yo acabé con la vida de mi mejor amigo Johann.

Estos conocimientos han hecho que esté mucho más sentimental que nunca, cada vez más lejano y apartado de la sociedad, he comenzado incluso a desarrollar una pequeña amistad con ciertos lobos de las afueras de Varsovia.

Todo esto parece irreal, ¿no? Yo también tiendo a pensar en ello, pero mis recuerdos cada vez son más firmes y remarcadores. Tengo que confesar que me transformo en una bestia, si, que se asemeja mucho a la del cuento popular que millones de veces me habrá contado mi madre para dormirme cuando era un infante, La Bella y la Bestia. Pero yo cuando soy una bestia soy más peligroso si cabe. A demás tengo que añadir que en los cuentos populares la bestia está remarcada como un jabalí casi humano, en mi caso estoy seguro de que se trata de un lobo. Por ello me denominaré libremente ya que no conozco ningún tipo de bestia como ésta un "Człowiek Lobo" que en mi lengua natal quiere decir Hombre Lobo.

Y así es, diario, soy una bestia. Mi pelaje es blanco como la nieve, tiendo a recorrer largas distancias a cuatro patas con extrema agilidad e incluso tengo gran habilidad saltando de árbol en árbol. Al comienzo mi naturaleza lupina no me dejaba controlar mi yo bestia, ahora puedo hacerlo con total libertad, aunque debo admitir que desarrollo una mente mucho más sanguinaria, malvada y despiadada.

Ahora parto querido diario, contigo entre mis manos, dispuesto a alejarme de cuanto amo y seguramente dañaré si no desaparezco.

Adiós Varsovia, prometo volver algún día.

25 de agosto de 1808:

Mi vida está pasando en estos momentos a una velocidad impresionante. Dije que había abandonado Varsovia y así ha sido, pero no pude más que despedirme antes de Natasha, de nuevo esta despedida fue acalorada y tal es mi confusión que por una parte espero volver a verla algún día y por otra lo contrario.

Unos feriantes se ofrecieron a llevarme, no tenía ni la más remota idea de a dónde me estaban conduciendo y así fue cómo sin enterarme siquiera llegue Wroclaw que se sitúa al sud-oeste de Varsovia, allí dije adiós a los feriantes y continué mi camino.

Sin posada alguna me digné a dormitar, si es que lo conseguía, en un bosque, cercano al río que cruza la ciudad. Y allí, en sus orillas, encontré a una mujer. Una mujer que reconocí nada más observarla.

Verás querido diario, yo a los quince años estuve a punto de morir. Mi familia no era lo que se diga muy rica y no podían costearse un médico "fiable" que pudiera tratar mi dolencia. Algo funcionaba mal en mis pulmones, mi respiración era entrecortada, dolida y angustiosa. Mientras mi respiración decrecía mis esperanzas lo hacían también y aquello me desanimaba demasiado.

Al cuarto día de mi agonía una mujer se presentó en el pequeño habitáculo en el que vivíamos mi familia y yo. Al principio cuando la mujer se presentó como Selene Dorelle ni siquiera la creí, no por el nombre o el apellido, sino simplemente porque se había presentado como una mujer vestida de blanco, de extrema belleza y que resplandecía en la oscuridad, su palidez era completamente estilística.

Pronto pensé que quizás era un ángel enviado por Dios y mis días de verdad habían llegado a su fin. Pero me ofreció la vida eterna, me ofreció la cura, me ofreció todo lo que un hombre deseaba en aquella época, el no sucumbir a las terribles plagas que asolaban Europa.

Acepté evidentemente. Y allí me veía yo, cuatro escasos años después, lleno de vida, salud, delante de aquella mujer. Nuestra conversación duró toda una noche, sin duda ella estaba interesada en mí, en todo lo que me había sucedido y tras aquella noche, con la luz del día ella se desvaneció.

Mi camino continuó, pero cada noche ella se aparecía a mí y yo comencé a desarrollar una atracción muy extraña hacia aquella mujer.

Pero la noche de ayer fue diferente, ayer no pude controlarme y me transformé en la bestia y tuve que cazar, casi inconsciente por mi parte, volviendo al estado primitivo del cual me avergonzaba de a ratos. Ella apareció cuando estaba a punto de acabar con la vida de un ciervo, posó sus manos en mi hocico y pude sentir como Lorcan, mi verdadero yo, podía tomar las riendas de aquella bestia e incluso, podía hablar articulando, cosa que no había conseguido con la ausencia de ella.

Me dejaba mantener mis propios pensamientos y acciones en mi "estado animal" y aquello la hacía más especial para mí.

Hoy espero que se vuelva a aparecer ante mí, pienso preguntarle por mi condición, maldición o sea lo que sea esto...

Hoy descubriré mucho.

29 de agosto de 1808:

He llegado a las puertas de París, después de la noche del 25 de agosto todo se ha vuelto mucho más sencillo. Selene ha contribuído en mucho.

Te informé de que seguramente iba a reunirme con Selene la noche de aquel día y así fue, la encontré de nuevo y no pudo más que contarme qué era ella y en qué me había convertido.

Ella no era más que un espíritu de los bosques, una diosa de una religión pagana de origen europeo. Así pues ella necesitaba un siervo, pero siendo un espíritu este siervo debía conocer la muerte y revivir, cumpliendo una pena por el evitar descender al inframundo/infiernos o como quieran denominarlo.

Ella en realidad lo único que hizo para sanarme fue rezar varios cánticos junto a mí y dejarme morir -aquello cuando me lo comentó no me gustó del todo- tranquilamente en la cama familiar. Así pues mi muerte fue un plácido sueño que culminó una noche de luna llena, después de tres días.

Hasta los dieciocho años no llegaría a conocer el castigo que me había impuesto la parca a cambio de mi inmunidad. Y así fue cuando con mi mayoría de edad comencé a experimentar lagunas y cambios físicos y psicológicos.

Se supone que soy una criatura "casi" inmortal digo casi porque para salvarme del abismo Selene tuvo que unir mi alma a la de otro ser, un lobo, de allí que tenga esos instintos. ¿Cómo mató Selene a dicho animal? Con una bala de plata -balas que sin duda escasean hoy por el mundo, dado que hay materiales mucho más fuertes con los que matar- así pues la única manera de enviarme a la tumba es disparándome con una bala de plata o cortándome la cabeza. Suena extraño que esté hablando de que sólo hay dos posibilidades de matarme, pero así es la cruda realidad.

Así pues, me he convertido en su siervo y no encuentro más que puntos positivos. Junto a ella soy capaz de controlar mi instinto animal, soy capaz de ser yo mismo en mi forma de lobo. Cerca de ella mi enfado, mi rabia y mi malicia desaparecen, así como la necesidad de alimentarme a base de carne cruda, vuelvo a ser el Lorcan de siempre, el de antes.

No tenemos rumbo fijo, ella sólo se aparece a las noches. Me desplazo durante el día y por la noche suelo conversar con ella o continúo con mi viaje.

Estamos en verano y aunque se supone que el calor debería ser completo ráfagas de viento aparecen cada cierto tiempo y amenizan sin duda mi viaje.

Los alrededores de París son muy interesantes, aunque mi nivel de francés es pésimo.

Espero que los acontecimientos continúen desarrollándose de una buena manera.

25 de Septiembre de 1808:

Hacía tiempo que no escribía en este diario, pero mis razones son más que suficientes. No he dejado de moverme de un lado a otro con Selene, emigrando, buscando algún lugar que me ofreciera total cobertura y tranquilidad.

Y así ha sido mi llegada a la capital británica Londres, la cual creo, va a ser mi residencia permanente durante varios años. Vivo a las afueras, en un bosque, mi sentimiento animal todavía prevalece en cierto modo y busco lugares naturales, lejanos de los artificios humanos.

Por otra parte estoy desarrollando un gran vínculo afectivo con Selene y aventuro que a ella le sucede algo igual, me trata como a ún igual, como su confidente, no tenemos una relación despectiva, es puramente equivalente. Cada vez ando más falto de sueño y por ello he comenzado a dormir durante el día y encontrarme despierto durante la noche, para así poder estar con ella.

Cada cierto tiempo me adentro en la capital, en busca de bienes, como ropa, objetos, etc. Nunca hubiera pensado que el vivir en un bosque me supondría tan poco esfuerzo.

31 de Octubre de 1888:

Querido diario, llevo exactamente ochenta años sin escribir en tí. El paso del tiempo no me ha envejecido evidentemente, sigo como antes y creo que ya comienzo a desentonar entre las calles de Londres.

Pero... Oh! maldito destino! Mi vida con Selene era tan placentera, era tan perfecta, ahora, con la pérdida de ella me estoy volviendo de nuevo rencoroso, malicioso, de nuevo vuelvo a ser la bestia que fui el año antes de conocerla.

Un asqueroso emisor del diablo se ha llevado a mi espíritu, a mi Selene. Conocido entre el populacho de Londres como Jack El Destripador. Se ha hecho famoso por la matanza de mujeres de mala vida, prostitutas todas ellas. Todo el mundo, hasta la policía está desconcertada, pero yo sé quién es, yo sé cómo es... y sé que acabó con la vida de MI Selene.

La matanza de aquellas mujeres no era más que un simple ritual. Una mujer por cada siglo vivido por el objetivo -Osease, Selene.- Cinco siglos como espíritu que se han desvanecido en cuestión de semanas.

Después de la matanza de las mujeres Selene se mostraba nerviosa y reacia a contarme cual era su problema, yo no insistí, ni quería hacerlo, pensaba que no sería nada muy preocupante. Cuán tonto he sido, dejando que pasara todo aquello y ahora, está muerta. Jack la convocó con la sangre e intestinos de cada una de las mujeres que destripó y finalmente, mediante un sortilegio ella se escapó de este mundo.

Jack era un simple enviado del demonio, Selene lo había estado eludiendo durante mucho tiempo. Ahora temo que yo, al librarme injustamente de los infiernos tenga mismo final y algún espíritu o demonio me intente dar caza y acabar conmigo, llevándome al castigo eterno.

Pero yo se que Selene ha escapado de los infiernos, lo se... No estoy loco, la veo, la veo en la resplandeciente luna que asola estos días otoñales.

Ha muerto un 31 de Octubre... qué día más curioso para acabar su existencia en este mundo.

Antes de morir me entregó un colgante, un colgante de plata con una luna, el cual llevo siempre puesto, no me lo quito ni siquiera para transformarme.

Sé que alguna vez podrá volver, investigaré, lo haré, lo juro, y volveré a ser el mismo, volveré a ser Lorcan y ella volverá a estar junto a mí y podremos volver a ser la feliz pareja que tuvimos que haber sido.

No sé si volveré a escribir en este diario, ya perdió el sentido.

LO QUE REALMENTE LE SUCEDIÓ A LORCAN Y CÓMO ACABÓ FINALMENTE ENCARCELADO POR LILITH KNOXVILLE.

Hace meses que no veo la luz, estoy secuestrado, secuestrado en mi propia casa, en el sótano carcomido por los años de esta. ¿Cómo yo, único hombre-lobo actual por aquel lugar había caído en manos de la misteriosa, atractiva y seductora Lilith Knoxville? A base de error tras error.

El haber ido a la fiesta de Halloween fue el desencadenante de todo esto. Pero yo deseaba hacer volver a la vida a Selene y aquel día culminaría todo el proceso.

Pero este protocolo se vió interrumpido por el aura seductor de una de las mujeres presentes en aquel lugar, Lilith Knoxville y yo fui tan imbécil de seguirla hacia un callejón en el que sólo nos encontrábamos ella y yo. ¿ Y por qué? os preguntaréis. Ella prometió darme respuestas sobre Selene y yo caí cual niño ante un simple efecto óptico.

Lo siguiente que recuerdo es aparecer aquí, encadenado, sucio y tremendamente cansado. Lo he intentado todo, pero es imposible, lo sé, dentro de poco mi vida habrá terminado. Y lo peor de todo esto, es... que no volveré a verla, ni siquiera volveré a verla resplandecer en la luna, guiando mis pasos por la noche.

El fin se avecina vestido de una mujer atractiva, seductora y joven y yo, no puedo resistirme, todo termina ahora. Todo es efímero, incluso mis palabras.




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La trama de Lorcan ya está llegando a su final, dentro de poco su raza estará presente para ser escogida.

FINAL DE LORCAN sacado de su roleo con Lilith Knoxville:

El lobo siente finalmente la traicionera punzada en el pecho que le rompe el corazón en millones de pequeños fragmentos mientras sangre brota con extrema tranquilidad y lentitud. Sus ojos le pesan y lo último que siente es un beso, un beso de despedida de aquella su asesina antes de acabar completamente débil y finalmente muerto en el suelo de la que iba a ser su casa.

Ya no había esperanza, todo había terminado para Lorcan, su vida, la cual pensaba nunca tendría fin acababa de terminar de una manera agridulce, sabiendo que dejaba cosas sin hacer pero que, de todas maneras, se uniría a su amada en el infierno.

Sufrirá por ella allí, lo hará con una sonrisa siempre presente, pues ya no vivirán en mundos separados, ya no vivirán lejos el uno del otro, la compañía de ella calmará todo mal. Nunca el amor había alcanzado tal expresión de alegría en el lobo y sin darse siquiera cuenta, moribundo ya a punto de dejar el mundo sonrió, pero sonrió con calma, sabiendo que había encontrado la salida, sabiendo que todo lo que siempre había querido, deseado y amado estaría en sus manos de nuevo en cuestión de segundos.

Puede que esta no fuera una muerte ejemplar, puede que él no fuera el amante más destacado, pero había caminado, vagado por el mundo en busca de su amor, volver a verla, cuando en realidad, todo lo que había deseado tenía un pequeño precio.

Su cabeza le pesaba, todo le daba vueltas mientras aquella sonrisa casi infantil y angelical persistía en su cansado y derrotado rostro. Deja caer su cabeza lentamente, hasta acabar por fin con su larga vida.

FIN

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