Cuando todo se acaba [Madison]

Abrí poco a poco los ojos, todo era resplandeciente, blanco. En frente mía, un señor gordo y con bata leía algo. Era un doctor, ahora recordé todo lo que había pasado.

- ... bájale la dosis a 3'5, parece que se está estabilizando... ¿te encuentras bien, chico?- Me dijo con su cara amable.

- N-... - Llevaba una márcara de oxígene de la que no me di cuenta. Una enfermera que se encontraba a mi lado me la retiró - Me encuentrobien, estoy bien... ¿por qué tengo todos estos aparatos?- Miré todos los cables que tenía a mi alrededor - No me duele nada, respiro bien... quiero irme de aquí- El doctor agarró una silla y se sentó a mi lado, con su bloc.

- Bueno, antes de nada... soy el doctor Savoy y... no estás bien, Travis... tuviste un ataque, un episodio... ¿lo recuerdas?, ¿has tenido alguno anteriormente?- Me dijo el doctor, muy tranquilo.

Miré desconcertado al doctor. Estuvimos charlando casi una hora hasta que me dio mi diagnastico. Se despidió de mi dandome una palmadita en el hombro.
La enfermera entró en mi habitación, con mi mochila - Encontraron esto cerca de tu casa, tus documentos de identificación están en la sala de enfermeras, luego te los traigo... ¿Quieres que llame a alguien?- Me dijo mientras me volvía a poner la mascarilla. Luego me ofreció una libreta con un boligrafo. Escribí el número de Madison.

Pasada más de una hora entró de nuevo la enfermera - Ya he llamado a tu contacto... Me resultó familiar, y el nombre también...- Dijo la enfermera para sí misma - Bueno, vengo a quitarte todo esto. El doctor quiere hacerte unos análisis, hay muchos trastos aquí que no necesitas- Dijo la enfermera, muy amable, mientras me quitaba algunos cables - Qué, vas a seguir el tratamiento?

- No lo sé...- Me apreté las sienes - Necesito pensarlo pero... sí, en principio sí. Tengo la tarjeta del seguro en mis documentos, no sé si lo habéis mirado

- Mi compañera está teniendo unos problemillas con eso, espera, en seguida vengo- La enfermera salió y volvió en unos minutos - La tarjeta es de tu trabajo ¿no? Me temo que no es válda... no existe tal trabajo

Pensé lo peor - ¿Perdona? Hace unas semanas vine aquí por un resfriado y sí que era valida... ¿qué es lo que pasa?- Dije desconcertado

- ¿Te han despedido? ¿O te van a despedir?... Hablaré con administración y veré si lo puedo solucionar. Luego te veo- La enfermera, muy simpática, salió de la habitación. Me eché sobre la almohada, ¿qué mas podía pasar? ¿me habian despedido? ¿estaría ahora solo, sin casa y sin trabajo? Solo deseaba la visita de Madison, creí que no la necesitaría pero no era así.

Me reincorporé en la cama, miré el camisón de hospital que llevaba puesto, estaba ridículo. Definitivamente, rechazaría el tratamiento.
Cuando la enfermera se marchó me volví a echar sobre la cama y me acurruqué. Sentí a la enfermera decir algo y miré sobre encima de mi hombro, alguien entraba a la habitación.

- Maddy...- Dije casi ahogado. La chica entró y yo me volví a sentar pero esta vez hacia ella - Menos mal que estás aquí

[no tiene mascarilla ni está entubado xD]

- Un incendio, en mi casa... Pero estoy bien, siento que hayas tenido que venir, he pedido que te llamen pero no es por lo del incendio... Son mis visiones, mis visiones y... bueno, mi ojo. Tengo un tumor, Maddy. Orson tenía razón, se ha salido con la suya... como siempre. Mis visiones son en realidad una enfermedad, mi ceguera es una consecuencia y... no tengo dinero para pagar el recibo del hospital - Dije, muy serio y tajante.

- Tienen que hacerme radiografias, TACs y cosas así... pero tendrían que operarme y tendría que seguir un tratamiento... y es muy caro. No sé... no sé si quiero hacer esto. Si me operan... mis visiones se irán, recuperaré la visión del ojo... - Suspiré y me cubrí los ojos con la palma de mi mano - No puedo creer que esto me esté pasando... mis visiones... joder! son tan reales... ¿cómo te explicas que viese una pantera, eh? Y que luego tú te convirtieses en una!- Miré a Madison, incrédulo - y no sé qué coño pasa con mi tarjeta del seguro... es del trabajo, tiene que haber sido un error... no quiero que me pagues nada, no lo consentiré, ya tienes bastante con haber tenido que venir aquí

En cierto modo, me lo esperaba, pero no pude evitar que mis ojos se volviesen vidriosos, aún asi esbocé una sonrisa - ¡Todo se ha acabado! - Dije dolido - ¿Qué más me puede pasar? ¿Qué voy a hacer ahora? ¡No tengo nada! ¡NADA! Ya puedes irte, no quiero que me veas así... quería que me ayudases a pensar qué hacer, pero ya lo tengo claro... no tienes porqué estar aquí conmigo, ni si quiera soy tu amigo

Quedé impresionado ante su inmadurez, pero no quise decirle nada sobre eso - No somos amigos porque no podemos serlo... No, no puedo ser tu amigo... porque siempre querré ser algo más- Dije serio y algo mosqueado - Sí, has solucionado mis problemas, gracias - Dije muy irónico - Y ni se te ocurra pagar la factura del hospital. Me voy de aquí de una jodida vez - Le di al botón de las enfermeras para que alguien viniese - Adiós Madison, y perdona las molestias- Volví a decir irónicamente.

Dejamos un profundo silencio durante un momento -... ¿quieres ayudarme? - Me puse de pie. Estaba un poco ridículo con aquella bata pero en aquellos momentos no importaba - Pues ven un dame un abrazo. Porque estoy solo y apunto de derrumbarme- Dije seco.

Me acerqué y le abracé sin pensarlo dos veces. El mundo se le caía encima, y aquella notica era espantosa. Yo quería estar con Orson, y quería arreglar las cosas con él... pero no podía negarle un abrazo a Travis y menos dadas las circunstancias.

Cogí fuerzas para no llorar y escondí mi cabeza en su cuello - ¿Qué voy a ahcer ahora? No tengo nada...- Me separé de ella - Estoy solo, mi casa está hecha cenizas, no tengo trabajo y ahora... y ahora esto. Todo se ha acabado para mí

Me dirigía hasta la antigua casa de Judah para ver a Travis cuando descubrí el espectáculo. Algunos policías me informaron y en seguida vine al hospital. Estaba en la misma planta donde hace más de un mes yo estaba. Las enfermeras me saludaron, alguna me dió un abrazo y todas alucinaron cuando les conté que mi hermanastro estaba aquí. No dudaron en acompañarme a la habitación, me dijeron que tenía visita. Llamé a la puerta cortésmente y entré.

- Vaya...- La puerta se cerró cuando vi a Madison y a Travis agarrados. Travis se sentó al instante, impresionado - Perdonad, es un mal momento...- Me dispuse a salir de la habitación al ver el panorama.

Apreté mis sienes y suspiré - Madison, por favor... ¿puedes salir un momento? Tengo que hablar con Travis- Abrí la puerta. Varias enfermeras salieron pitando, seguramente estarían escuchando pegadas a la puerta.

Después de unos largos minutos abrí la puerta y salí buscando a Madison. Estaba al lado, me acerqué serio - Le he dicho que venga a Seattle conmigo, le tratarán mejor allí que aquí, en este pueblucho. Estaré en tu casa, ya hablaremos cuando llegues. Travis... te está esperando - Señalé la puerta y me fuí del hospital de inmediato.