Pelicula y manta (Chris)

Quedaban pocos metros para llegar a mi casa cuando empezó a llover, así que echamos a correr entre risas hasta que por fin, estuvimos en mi salón. Encendí las luces y me quité la chaqueta, mirando a Chris con una sonrisa. Fuera se escuchaba el sonido de la lluvia en la acera y en el tejado, pero nosotros ya estábamos a salvo. Contemplé una vez más el colgante celta y le pregunté:

- ¿Vas poniendo la peli y yo busco una mantita para arroparnos?

Me acerqué a él y le besé suavemente en la mejilla, mirándole con ojos brillantes y notando que me sonrojaba. Después, le puse una mano en el brazo y presioné levemente en señal de afecto. ¡Parecía una adolescente!

En cuanto llegamos a su salon, me quite la chaqueta y sonreí. Había alquilado una de esas peliculas de comedia romántica, una que decian que era muy buena. Cuando ella fue a por la manta, sonreí ante su beso y su mano en mi brazo, para despues, una vez ella fue, yo poner la película. Menos mal que sabía utilizar aquellos trastos, que si no...

-Sabes, estoy por ponerme mi pijama y robarte una bata o algo, asi por si nos quedamos fritos en el sofá, ahi nos quedamos - me reí.

Volvía de la habitación con una enorme manta que mi abuela había tejido para mí hacía mucho tiempo y reí con su comentario.

- ¿Una bata? No, me niego, vas a parecer una maruja o algo así... Con el pijama, la manta y nosotros mismos será suficiente... Y sí, es buena idea lo del pijama, yo también voy a hacer lo mismo, tengo ganas de quitarme las botas y los vaqueros...

Dejé la manta sobre el sofá con una sonrisa y regresé a dormitorio. Me quité el jersey y me miré al espejo de nuevo para observar el contraste del colgante sobre mi piel. Sonreí feliz.

Sonreí de medio lado ante su comentario y reí, asintiendo únicamente observandola irse a su habitación, mientras yo hacia lo mismo pero con la habitación que el ocupaba. Me deshice de mi ropa y me puse un pijama normal, con la parte superior a modo de camisa de botones. Mire un momento un espejo , pues sin duda, ahora debería ser un viejo, pero no lo era, es mas, debería estar muerto.

Me sonreí un momento para después volver al salón, esperando a Claudia tranquilamente, acomodandome yo en el sofá.

Me puse un pijama de franela de estilo masculino que además, me quedaba un poco grande. Me gustaba la ropa amplia para dormir, así estaba más cómoda... Chris ya me esperaba en el sofa. Le sonreí y me dirigí a la cocina a preparar un bol de palomitas que llevé a la pequeña mesita que había frente al sofá. Después, me senté en el sofá junto a Chris y le besé en los labios, acurrucándome junto a él y tapándonos con la manta. La lluvia se escuchaba fuera.

- Podría morirme ahora mismo, tan tranquila - dije cerrando los ojos unos momentos, apoyando la cabeza sobre el pecho de Chris y escuchando los latidos de su corazón.

- Morirte ni se te ocurra, pero, dormir. No se, se esta muy bien aquí contigo, sin frío, escuchando la lluvia... - la mire y sonreí, besando nuevamente sus labios y acariciando su pelo.- Ademas, quería decirte que gracias por ser como eres. Desde que estoy aquí en tu casa, no se, creo que las cosas van mas o menos mejor.- comente.

Recibí el beso de Chris con una sonrisa y respondí:

- No me des las gracias por nada... supongo que hubo algo especial desde el principio, no sé... no sé por qué me acerqué a tí en Darkness Fox en vez de a cualquier otra persona...

Me incorporé hasta estar frente a él y poniendo mis manos en sus mejillas, volví a besarle con suavidad, acercándome más a él.

- ¿Y si dejamos la peli para otra ocasión?

Sus manos rodearon mi rostro, y finalmente, volvió a besarme. La noté próxima, su respiración, ella en si. Sonreí mirándola y asentí con una tierna sonrisa:

-Eso estaba pensando, mi princesa - sonreí divertido antes de volverla a besar, pero esta vez apasionadamente, rodeando su cintura con mis brazos, disfrutando del contacto de su piel y del sabor de sus labios.

Me abandoné por completo en los brazos de Chris; hacía mucho tiempo que no estaba con nadie y desde que había llegado a Cave´s Spring, había estado demasiado atareada y nerviosa con el tema de la librería... Poder estar tan relajada con Chris en el sofá, sin ninguna otra preocupación en la cabeza, era prácticamente como estar en el paraíso...

- Chris... ¿te quedarás un tiempo conmigo? - le besé y acaricié sus cabellos, despeinándolos un poco - Sé que no debo hacerme muchas ilusiones con esta relación porque tú... tú... ya sabes... pero me gustaría que estuvieras conmigo... Me encanta estar a tu lado...

Pasé mis brazos por su cuello abrazándole con fuerza y aspirando el olor de sus cabellos, que se habían mojado levemente por la lluvia.

Entre besos, ella me habló, sobre quedarme alli, y la miré a los ojos:

-Por supuesto que me quedaré contigo, un tiempo, je, más que eso si puedo - prometí, besándola con pasión, mientras mis manos se metian bajo su pijama, acariciando suavemente su espalda. -Yo también quiero estar contigo, para siempre, sea como sea - dije.

-Si pudiera curarme lo que me pasaba, pasaria contigo mi vida, pues eres la mejor persona que he conocido en decadas. No sé, como poder curarme, o.... no sé... - bajé la mirada.

Sentí que mi piel se estremecía bajo las manos de Chris pero traté de concentrarme en lo que me estaba diciendo. Le dí un beso en el cuello y otro en la línea de la mandíbula, y después dije:

- ¿Hay alguna cura? ¿Nunca has conocido a otros... como tú? - acaricié su mejilla mirándole a los ojos, no podía creer que estuviera ante un hombre que a pesar de aparentar como mucho 30 años, había luchado en la Primera Guerra Mundial - Yo te ayudaría en todo lo que pudiera...

Meti una de mis manos por el cuello de su pijama, acariciándole un hombro y subiendo después hasta su nuca, esperando su respuesta.

La mire, parando un momento para mirarla fija pero seriamere a los ojos. Sonreí de medio lado ante su preocupación:

- No lo se, y si he conocido antes anotéis como yo, diría que no.- asegure mirandola a los ojos.- Y si te parece bien, dejamos el tema, quiero disfrutar de esta noche contigo.- susurre a su oído para volvería a besar, mientras lentamente me deshacía de los botones de su camisa.

- De acuerdo...

Dejé que me volviera a besar y metí mis dedos entre sus cabellos mientras dejaba que desabrochara los botones de la chaqueta de mi pijama. Me separé de sus labios para mordisquear el lóbulo de su oreja, descendiendo hasta besar su cuello mientras posaba las palmas de mis manos sobre su pecho. Hacía meses que no estaba con un hombre y no quería ir demasiado deprisa, pero la pasión empezaba a crecer al sentir a Chris tan cerca de mí.

Note sus mordiscos en mi oreja y sonreí de medio lado para después, deshacerne de la parte superior de su pijama. La mire a los ojos para decirla con cariño:

- Te quiero Clauda, y pienso estar a tu lado cuanto quieras. Y si, te obligare a dejarme echarte un cable con la tienda y ese libro.- reí antes de lanzarne a besar su cuello, mientras una de mis manos acariciaba su vientre, mientras yo notaba sus manís en mi pecho.

Eché la cabeza hacia un lado para dejarle besar mi cuello mientras yo palpaba en busca de los botones de su pijama, desabrochándoselos con algo de torpeza.

- Yo... yo también te quiero, Chris...

Cogí su rostro entre mis manos para besarle de nuevo en los labios, mientras me pegaba a él para sentir su cuerpo duro y cálido contra el mío, que casi ardía de pasión.

Profundice aun mas aquel delicioso beso, para después mis manos lentamente deshacerse del pantalón de pijama de Claudia. Sonreí divertido, entre besos, para deslizar mis besos por su piel, llegando hasta su vientre. La mire a los ojos, sonriente. Por una vez en su vida, tras tantas guerras y problemas, era feliz con ella simplemente.

Me deshice de su pantalón, y ella de mi camisa de pijama, tras llegar hasta su vientre, comencé a sacar su ropa interior con cuidado, mientras mis besos volvían a se labios para saborearlos.

Levanté levemente mis caderas para facilitarle la labor a Chris y cuando estuve totalmente desnuda, me incliné hacia él y comencé a quitarle la parte inferior del pijama al tiempo que mordisqueaba sus labios.

- Tenemos que estar en igualdad de condiciones...

Le sonreí con picardía mientras acariciaba veladamente su entrepierna al tiempo que le quitaba los pantalones.

-Ojo por ojo y diente por diente, ¿eh? Que mala eres.- bromeé, notando sus caricias y suspirando, mientras correspondía sus mordisquitos en mis labios con cortos pero intensos besos, mientras mis manos recorrían su cuerpo desnudo acariciandola suavemente.

Una vez que los dos estuvimos desnudos, me coloqué sobre él a horcajadas, apretándome contra él y enredando mis manos en sus cabellos mientras le besaba cada vez con más ardor. Mis manos descendieron por sus brazos, al tiempo que me separaba un poco de él para mirarle a los ojos durante un instante. Después, volví a acercar mis labios a su cuello mientras envolvía su sexo con una mano y comenzaba a acariciarlo.

Noté sus caricias, su cuerpo próximo al mio, y sus besos. La abracé con un brazo por la cintura, mientras ella, hacia lo suyo. Nuestras miradas se cruzaron, y no pude evitar devolversela. Sonreí como un idiota, sin duda, estaba locamente enamorado de ella. Noté sus labios en mi cuello y despues, su mano en torno a mi sexo. Suspiré de placer, dejándola hacer mientras acariciaba su cuerpo con una de mis manos.

Escuché a Chris suspirar mientras yo le acariciaba y besé sus labios de nuevo, al tiempo que me colocaba sobre él para sentirle dentro de mí. Noté que la piel se me erizaba y dejé escapar un leve gemido cuando comencé a cabalgar lentamente. Hacía tiempo que no me acostaba con nadie y lo quería disfrutar. Pasé mis brazos en torno a su cuello para abrazarle y sentirle cerca de mi cuerpo, mientras escuchaba la lluvia en la calle y notaba que subía la temperatura...

Finalmente, nos fundimos en uno, para después ser abrazado por ella, mientras comenzaba a moverse. Me incline hacia delante, notandola sobre mi piel. Siu aroma y su suave piel me erizaban los pelos, pero me agradaba. La bese con pasión en sus labios, para después descender por su mandibula y cuello, mientras mis manos acariciaban su espalda desnuda, acompañando también sus movimientos sobre mi cintura.

Dejé escapar un suspiro cuando sentí los labios de Chris en mi cuello y sus manos en mi espalda, mientras aceleraba el ritmo poco a poco. Nunca hubiera pensado acabar así al mes de llegar a Cave´s Spring pero había sido una sorpresa de lo más agradable... Me separé de sus labios para mirarle a los ojos, con las mejillas sonrosadas, y decir:

- Te quiero, Chris...

Nuestras miradas se cruzaron, fijandome en sus preciosos e hipnotizantes ojos. Sonreí ante sus palabras, a pesar de mi agitada respiración:

- Yo a ti también te quiero, mi princesa.- susurre a su oído, notando como ella aceleraba poco a poco sus movimientos. La tome por su cintura con mis manos. El estrecho sofá ninke daba margen para moverme, pero aun así, haciendo un alarde de fuerza, la tome con firmeza de sus piernas, y la di la vuelta, quedando yo por encima de ella.

Reí algo:

- Eh, no solo estas con matusalén, si no con Superman también.- reí divertido, mirandola a los ojos, mientras yo ahora, moviendo mi cintura con fuerza y firmeza, le hacia el amor a Claudia, tomando yo ahora las riendas.

Reí ante su comentario, sin dejar de mirarle a los ojos. Me aferré a sus brazos mientras respondía con voz susurrante:

- ¿Matusalén? No seas tonto...

Puse mis manos en sus mejillas para atraerle hacia mí y besarle, mientras envolvía sus caderas con mis piernas para sentirle mejor y trataba de seguir su ritmo. Cerré los ojos para concentrarme en las sensaciones, mientras deslizaba mis manos de sus mejillas a sus cabellos y después a su espalda, clavando ligeramente las uñas ante el creciente placer que sentía.