Buscando... (Devon)

Entré en el bar y miré a mi alrededor. Estaba casi vacio, salvo algunas personas tomando algún plato de huevos fritos y demás. Me acerqué a la barra para buscar a alguien, tenía que encontrar trabajo.

En la zona de atrás parecía que había una mesa de billar, sería un buen sitio para poder montar un pequeño escenario improvisado, lo que eso, además, supondría tener algunos ingresos extras, lo que siempre venía bien.

Me puse a silvar, mientras esperaba a encontrar al encargado.

Los pocos ratos que la Iglesia del Sol me permitía salir los aprovechaba en ir a visitar Cave Springs de nuevo e intentar hablar con la gente conocida de allí. Y qué mejor lugar para encontrarlos que el Darkness, el bar del pueblo tan mítico ya por allí.

Entró impasible, con movimiento rápido y seguro, echó una rápida vista al local para luego caminar hacia la barra, evitando el leer la mente de la poca gente que se encontraba allí. Había llegado en la santa hora aquella en la que los clientes eran escasos.

Se deleitó con la música sureña del local mientras esperaba la llegada de alguien que lo atendiera.

Al poco rato entró en el bar un chico, bastante atractivo.

"y yo que pensaba que en un sitio como este no encontraría a nadie así de guaperas.." pensé

- Supongo que el encargado está ocupado - dije acercándome a él - me llamo Aerith - me presenté con una sonrisa en el rostro - soy nueva en el pueblo

Seguía evitando leer las mentes de los allí presentes hasta que alguien le habla. -Si, eso parece.-comentó simple dándose la vuelta hacia la chica que le hablaba.-Devon, Devon Marshall.- se presentó con su verdadero nombre a la chica aquella; en Cave Springs no tenía de qué preocuparse.

Después de estrecharle una mano frunció el ceño levemente. -Este es un pueblo muy pequeño.- acotó evidente. -Nunca te había visto por aquí.- soltó.

- He llegado hoy mismo - dije antes de subirme a la barra y saltar al otro lado - bueno no hay camareros, así que me acepto a mi misma en el trabajo

Dije pillina mientras sacaba la lengua.

- Bueno qué te pongo? - aún tenía puesto mis ropas de calle, pero me apoyé en la barra y miré fijamente a Devon esperando su respuesta

Observó a la chica y no pudo evitar sorprenderse cuando saltó dentro de la barra, conociendo al dueño del local, aquello iba a ser muy divertido.

-Lo de siempre.- comentó con diversión, esbozando una sonrisa. -Una cerveza si puede ser.- pidió mientras continuaba en aquella barra, observándola. -Y de dónde llegaste al fabuloso pueblo de CS?- le preguntó simple sobre su origen.

Le sirvo una cerveza, por suerte había trabajado en otros bares y no era difícil averiguar donde tenían las bebidas.

- Aquí tienes guapo - escucho la pregunta con atención - pues la verdad es de todos lados, llevo años sin tener un lugar al que llamar casa, pero se podría decir que el último sitio en el que estuve fue San Francisco

Miro a mi alrededor

- Este sitio siempre es así de aburrido?

-Gracias.- simple. Le da un trago a su cerveza mientras escucha la historia de ella con atención.
-Un alma libre.- comentó después de tomar de su botella. -San Francisco, nunca estuve allí, lo más que me he movido es a California y no por gusto siquiera.- explicó recordando aquel tiempo en California.

-En cuanto al bar, el ambiente comienza a eso de las séis y para las diez de la noche esto es ya un hervidero de gente.- dijo, dando otro trago. -Y en cuanto al pueblo, es muy... Activo.- asumió, sin duda aquel pueblo no era nada normal, vampiros asesinados, ataques esporádicos, locos religiosos, sectas raras... Definitivamente no era nada aburrido.

- Activa... curiosa palabra para definir a gente - dije sonriendo - supongo que desde el alzamiento de los vampiros ningún sitio se puede considerar del todo aburrido

Suspiré ante la idea de poder divertirme un poco, estaba cansada de tener que conducir tanto para llegar a un pueblo que no me motivase lo suficiente.

- Bueno, creo que te he contado algo sobre mi... y tú? eres de por aquí o como yo has venido de otro sitio?

-Créeme, este pueblo y el lugar en sí es muy curioso.- soltó simple, dando algún que otro trago a la cerveza. -Si lo que buscas es algo de marcha nada como el viejo pueblo de CS para alterar a uno.-dijo, sin ánimo de ironizar, sincero. Aquel pueblo era centro de la comunidad vampírica sureña y no sabía el porqué de aquello. -Aunque los vampiros ayudan a hacer esto más interesante.- incluso el propio Devon había cambiado de ser un asesino de vampiros a un agente doble que trabajaba para ellos.

-Pues yo de Cave Springs desde siempre.- le explicó, orgulloso, aunque no hubiera motivo de qué enorgullecerse. -Y bueno, muchos trabajos, todos muy fugaces... Pero me mantengo.- le comentó riendo. Abrió su mente a ella, esperando encontrar información sobre si podía confiar en ella o no.

- mola, la primera persona que conozco de este sitio además de ser guapo tiene en común conmigo la habilidad de no durar en los empleos - rei - empezaba a creer que era la única a la que le pasaba eso

Aunque el sito me gustaba no estaba acostumbrada a durar tanto en un sitio cerrado sin hacer nada, el tiempo que había dedicado a viajar me había dado la impaciencia de no poder estarme quieta.

" Tengo ganas de cantar y montar una buena aquí.... esperemos que esta noche se pueda" pensé aún algo inquieta

- Oye por casualidad no conocerás al tio que regenta este bar no?

Esbozó una arrogante sonrisa cuando lo llamó guapo que poco a poco se transformó en una sonrisa tranquila mientras terminaba de apurar lo que le quedaba de cerveza. -Si, no duro mucho en los trabajos, ni estudiando incluso.- recuerda su fugaz entrada en la universidad.

Leyó sus pensamientos y tomó aquello como si fueran confesiones doradas. Escuchó finalmente su pregunta y se quedó pensativo, intentando leer la mente del gerente de allí. Pronto la encontró y pudo situarla. Alzó el brazo en dirección a la puerta que la chica tenía detrás.

-Apostaría por que se encuentra allá dentro, habla con él, no muerde.- dijo sonriendo.

Miro la puerta y luego vuelvo a mirar al chico.

- Hoy en día hay muchas cosas que muerden... me conformo con que no intente hacerme nada raro - sonreí.

desde que se habían despertado todos esos vampiros y la gran cantidad de seres sobrenaturales que existian esa fras eno tenía mucho sentido al menos no para alguien de mi naturaleza.

- Pues allá voy

Dicho esto caminé hacia la puerta y toqué un par de veces para saber si estaba ocupado o no. Me sorprendió el hecho de no haber entrado sin llamar, como solía hacer normalmente. Tras una breve contestación del genrente entré.

Estuve dentro unos minutos, mientras hablaba con Sam, con quién ya había contactado telefónicamente hacía unos días.

Tras un rato salí con una sonirsa de oreja a oreja.

- Pues ya está, oficialmente soy camarera de este sitio

"Ahora solo queda que me cambie, pero eso más tarde... cuando salga del despacho el jefazo" pensé mientras dejaba mi uniforme a un lado.

Soltó una risa ante el comentario de ella mientras la observaba entrar en el despacho del jefe de aquel bar, Sam. Leyó los pensamientos de este mientras se desarrollaba toda aquella conversación entre este y Aerith y no pudo evitar sonreír al saber que a Sam le venía bien una ayuda y que ella le había caído del cielo.

- Enhorabuena!.- dijo el chico asintiendo con firmeza al escuchar el comentario de ella. - Le has comentado sobre lo de que querrías cantar en el bar?- preguntó alzando una ceja.

Me quedé mirándo extrañada al chico al escuchar esa frase.

- He dicho en voz alta que quería cantar aquí??? - siempre había tenido mala memoria, sobretodo desde que tomaba V, pero no recordaba para nada haber mencionado el hecho de que cantaba.

Esbozó una forzada sonrisa al recordar que aquello lo había pensado y no dicho.

-Bueno, eso creo.- dijo riendo. - No creo que haya podido sacarlo mentalmente.- añadió acompañando su risa con unos leves movimientos de hombro.

- Vaya, así que también cantas.- soltó. - No le vendría nada mal a este sitio un poco de buena música.- comentó mientras observaba aquel lugar de nuevo y la gente que ya comenzaba a llegar cada vez más y más, así funcionaba el pueblo en sí y el Merlotte's.

- Eso dependerá de Sam y de lo que me permita hacer aquí - dije sonriéndo algo tímida

Cuando vi que el local empezaba a llenarse de gente decidí que era hora de cambiarse y prepararse para una noche movidita.

- Ahora vuelvo - dije guiñándo un ojo

Fué al servicio y me cambié. Una vez con los pantalones cortos y la camisa me miré en el espejo. Una vez satisfecha con mi imagen doblé el traje y lo metí en la bolsa donde estaba en uniforme, luego salí.

- Bueno, pues ya estoy lista para la juerga - dije con tono divertido

Asintió lentamente mientras esperaba a que llegara de nuevo ya vestida con el uniforme del local.

- Si, parece que hoy vas a tener mucha clientela a no ser que venga alguien a relevarte del puesto.- le comentó. - Hablando de clientela, ¿podrías ponerme otra cerveza?- pidió esbozando una sonrisa.

-Creo que tengo el honor de ser tu primer cliente.- añadió riendo. - Y dime Aerith, dónde vives ahora en este pueblo?- preguntó alzando una ceja, mientras se acomodaba con ambos brazos en la barra, cruzados.

´Le serví la nueva cerveza en cuanto dejé mis cosas a un lado de la barra, donde nadie pudiera verlas.

- Pues estoy viviendo en el campin de caravanas en las afueras - suspiré - algo que es un coñazo cuando no se tiene coche

La verdad es que me había costado llegar a este lugar, pero al menos me alegraba el pasear y ver lo bonito que era el lugar y los muchos sitios que tendría para poder pasear y correr.

Cuadno empezaron a llegar más clientes comencé a servir bebidas en la barra, mientras que otra chica se encargaba de las comandas de las mesas.

- Te preguntaría por donde vives, pero seguramente no sabría situarlo... aún no conozco este sitio lo suficiente - dije cuando estuvieron servidas las bebidas

-Está cerca de ese camping, también está en las afueras.- repuso él tomando otro trago a la nueva cerveza, deleitándose con la música que parcialmente oía en el bar aquel.

Sin duda aquello se estaba llenando que daba gusto, la gente entraba y entraba, puesto que durante todo el día habían trabajado y ahora, de noche, se tomaban una copa o dos allí; así era el amado clima sureño.

- Nah, debe ser divertido eso de vivir en una caravana, yo siempre tuve el sueño de recorrer todo América en caravana, algún día lo cumpliré.- le comentó riendo.

- Yo no cambiaria el hecho de vivir en una caravana por una casa - dije recordándo mis años de juventud - en una caravana puedes ir a donde quieras, o por lo menos hasta donde te permita la carretera, haces lo que quieras sin preocuparte por tus vecinos y además en los camping conoces gente de los más variada

Serví un par de copas más antes de continuar hablando

- Sinceramente si tienes la oportunidad te lo recomiendo... es lo más parecido a ser libre que puedes encontrar en la sociedad de hoy en día

Escuchó las palabras de ella con total detenimiento, evitando que las mentes de los demás le influyeran negativamente en aquellos momentos.

- Vaya te veo con muchas ansias de libertad.- le comentó riendo. Le recordaba a las comunas hippies y todo aquel movimiento natural. - A mi me parece que eso de la libertad es demasiado abstracto, no lo veo muy factible.- explicó simple.

-No me hagas caso, ya me empieza a hacer efecto el alcohol.- dijo mientras le daba un trago más.

- Sentirte libre es lo mejor... - me acerqué un poco a él apoyándome ligeramente, con los brazos cruzados, en la barra - nunca has deseado hacer lo que desees sin la necesidad de pensar en las posibles consecuencias que pueda tener para una sociedad?, ir a donde quieras sin ningún impedimento?

Cerré los ojos y recordé los momentos en los que corría por los bosques o cuando nadaba en algún lago por la noche, esos momentos en los que siempre había paz, en los que no había que hacer lo debidamente correcto... en los que me dejaba llevar.

- Deberías probarlo algún día - sonreí

- Evidentemente sí, pero en un pueblo como este, al sur de los EEUU en el que todo se sabe a la primera si cometes algo la gente cuchichea, mucho.- le explica evidente mientras sigue bebiendo de su bebida, golpeando distraído en la mesa observándola.

- Si, debería probarlo, pero no sé cómo hacerlo.- le explicó encogiéndose de hombros, haciéndose el inocente ante todo aquello. Siempre había vivido de alguna manera preso, incluso cuando había huído a California lo había hecho preso del miedo y de la desesperación.

- Tienes un bosque enorme por este pueblo donde hacer lo que te plazca, además de un lago si no me equivoco - dije recordándo lo que había leido del pueblo antes de venir - un día deberías salir a divertirte conmigo, quizás así logre que te liberes de esa vida que llevas y te dejes llevar

Sonreí pícara ante la idea de una noche de diversión, algo que siempre me había encantado.

- Es cuestión de hacer lo que quieras y no pensarlo demasiado