Noche de relax (Devon)

Tras haber dejado a Afry me quedé allí sentada, esperando a Devon. Todavía estaba descalza, sentada al borde del muelle mirando la preciosa luna llena.

Cerré los ojos y me dejé envolver en los sonidos que allí había, pude escuchar el sonido del agua al moverse con la ligera brisa que allí habia, al igual que las ojas que bailaban al mismo compás.

Por fin estaba relajada y era algo que me encantaba, sobretodo después del bullicio que había en el Merlotte.

(Siento la tardanza, exámenes xDDD)

El chico tenía ambas manos metidas en los bolsillos delanteros de su chaqueta y miraba hacia el horizonte, allá donde se encontraba el muelle podía ver una sombra. Pensando que se trataba de Aerith caminó con total tranquilidad por aquel camino hasta llegar a estar depié detrás de ella.

Los sonidos del bosque estaban intensificados por el soplar del viento, pero este no llegaba a molestar al vidente.

- Hola de nuevo espíritu libre.- saludó con voz tranquila con una sonrisa en el rostro.

Miré hacía atrás al escuchar las palabras de Devon.

- Hola - dije correspondiendo a su sonrisa - has podido ir a ver a tu padre?

Estaba en medio del muelle, así que me hice a un lado para permitir que él también se sentara.

- La noche está genial - dije cerrándo los ojos y volviendo a notar la brisa en la cara

-Así es, ya ví a mi padre.- dijo él con tranquilidad mientras observaba como ella se hacía un lado y Devon se sentaba a su lado con agilidad mientras hacía lo mismo que ella, cerrar ambos ojos y dejar que el viento le acariciara la cara con lentitud y produciéndole gran satisfacción y relajación, cosa que, de normal, no estaba acostumbrado.

- La verdad es que es tranquilizante y relajante.- dijo él asintiendo con los ojos completamente cerrados, asintiendo ante su comentario. - Quién me diría que en este pueblo encontraría algo de tranquilidad...- comentó riendo levemente, todavía con los ojos cerrados. Y era verdad, nunca había podido estar tranquilo en aquel pueblo, siempre había sucedido algo que lo había intranquilizado y con su entrada en el Instituto Del Sol no parecía mejorar todo aquello.

- Es fácil encontrar algún momento de relax, solo tienes que saber buscarlo - abrí los ojos y le miré.

Sin duda parecía tranquilo, mucho más tranquilo que cuando le conocí.

- Este sitio es agradable, no sé como es que no has venido más a menudo - suspiré y me recosté sobre la madera fria, colocándo los brazos sobre mi vientre.

El contacto de mi espalda contra la madera hizo que se me pusieran la piel de gallina.

- Aprovecha, aquí puedes ser tan libre como quieras - le miré y sonreí

-No tenía mucho tiempo libre para disfrutar del lago.- se excusó; es más, la última vez que estuvo en el lago el chico acabó presenciando la muerte del vampiro que le había dado su sangre a beber y el cual todavía estaba dentro de su mente aún ya desaparecido de la faz de la tierra.

Se tumbó al igual que ella observando el oscuro cielo nocturno, iluminado por millones de estrellas. Uno de los pros que tenía vivir en un pueblo como Cave en el que la luz nocturna no conseguía aplacar las estrellas.

Pronto le vino una fugaz idea a la mente recordando lo sucedido en el bar hacía ya un par de horas. -Aerith, ¿eres humana?- preguntó crudo y directo, creía haber reconocido mediante su habilidad de vidente que ella no era del todo humana. No sabía si ella confiaría en él pero giró su cabeza hacia un lado, observándola recostado.

La pregunta me sorprendió un pco, pero no tanto al recordar lo que me había comentado Afry sobre el don de Devon.

- Y tú? - le pregunté con una sonrisa en el rostro - te diré lo que quieras saber si me dices qué Don es ese que posees

La idea de concoer un poco más a Devon me divertia un poco, así que le miré y esperé su respuesta.

La contempló durante unos instantes, con su mirada centrada en ella pensativo sobre si debía o no decirle su condición. ¡Qué demonios! Había leído antes la mente de ella y sabía que podía confiar en Aerith así que directamente lo soltó:

- Soy vidente, leo mentes.- le dijo serio. - Te acuerdas de lo de cantar en el Merlotte's?- alzó una ceja. - No me lo dijiste, simplemente te leí la mente. Lo mismo sucedió con lo que pensaba Sam sobre tu primer día de trabajo.- comentó mientras volvía su vista al cielo durante unos instantes.

-Lo que sucede es que me costó más de lo debido en una humana el leerte la mente.- ahora que lo pensaba se parecía mucho a cómo podía leer la mente de Afry o incluso de Maddison, quizás la respuesta él ya la conocía.

Me quedé mirándolo mientras procesaba la información, nunca había conocido a un telépata.

- Que guay - dije alegre - nunca había conocido a un telépata, con razón Afry me dijo que tenías un don especial

Me estiré un poco y coloqué un brazo a modo de almuhada debajo de mi cabeza.

- afry me dijo que tu don no funcionaba bien con ella, supongo que es por esa razón por la que no te funciona bien conmigo - le miré divertido - soy Teriántropa

- Ahm, ya conociste a Afry.- dijo el chico asintiendo con la cabeza sonriendo. - Geniaal, así por lo menos tienes a otra teriántropa por aquí.- aunque también estaba Maddison y Kirtash.

- Que tenga dificultades no quiere decir que no te pueda leer la mente querida.- le dijo con arrogancia, esbozando una sonrisa con picardía. - Puedo leer tu mente cuando quiera.- añadió.

Rei ante el comentario de Devon.

- Vaya, parece que no te gusta demasiado el hecho de que te cueste leer algunas mentes más que otras - dije divertida - no te estarás picando verdad?

Esto me entretenia, hacía tiempo que no hablaba con tanta libertad con gente, y era una sensación agradable.

- Claro que no.- dijo con arrogancia sonriendo. - Ya te dije que puedo leerte la mente, que sea difícil me es ameno, los retos me encantan.- añadió con picardía. Y era así, el chico era completamente competitivo en todos los aspectos.

-Y tienes alguna otra peculiaridad a demás de tu condición de teriántropa?- preguntó alzando una ceja, interesado en ella.

- No, salvo que le hecho de ser londinense tenga algo de particular - dije sonriendo - bueno.. realmente soy rubia, pero es un secreto - dije bromeando

Me aparté un par de mechones del rostro.

- Y tú, algún otro secreto?

Me divertía la conversación, cada vez este pueblo me gustaba más.

- Vaya.- dijo él riendo levemente imaginándose a Aerith de rubia. - Guardaré ese secreto, créeme, se muchos sin querer.- comentó observando por un momento el oscuro cielo de la noche meditando su pregunta.

- Soy un imán de peligros y malos rollos alucinantemente eficaz.- le explicó como pequeño secreto y era así, al chico le pasaban todas las dificultades y más.

-Qué animal es tu preferido a la hora de convertirte?- preguntó interesado.

´- No está mal, un chico peligroso - dije divertida - si te sirve de algo soy la chica más torpe que te puedes encontrar y por eso me he metido en algún que otro lio

Y era cierto, por el hecho de andar siempre en mi mundo siempre estaba en el peor sietio en el momento equivocado.

t- Pues me gustaba mucho transformarme en gato, pero últimamente solo me transformo en perro, en un collie además - dije riéndo al ver que en los últimos años me había convertido en una especie de Lassie

- Interesante.- repuso Devon mientras contemplaba de nuevo por un momento el firmamento allí tumbado: aquel momento de paz era más que atesorable.

- Líos?- preguntó alzando una ceja. -Demasiados quizás?- añadió tras una breve parada en la cual quedó intrigado, sin duda ella parecía una chica muy misteriosa y eso le interesaba, saber más sobre ella. Puede que lo tachara de cotilla pero era la realidad, odiaba estar intrigado, no enterarse de todo, cosa que se le hacía casi imposible dada su condición de vidente.

- Más de los que me gustaría - dije sonriendo - pero bueno, son cosas pasadas y yo prefiero mirar hacía el futuro, el pasado aburre y deprime

Eso era cierto, mi pasado era capaz de derpimirme demasiado, por lo que no solía pensar en eso, aunque la mayoría de las veces me era imposible, decidí hacer un esfuerzo para mantener mi mente libre de imagenes que no me gustaran

-Comprendo.- dijo él con completa seriedad, tampoco quería incomodarla en aquellos momentos, más aún cuando a lo que venía él es a saber sobre cómo relajarse.

- Bien Aerith, piensas mostrarme alguna técnica de relajación?- preguntó alzando una ceja con diversión, mientras introducía uno de sus brazos en el agua del lago, creando pequeños surcos que observa con determinación. Tenía el presentimiento de que aquella unión con la AVL y su acción espía en el Instituto del Sol sin duda era una completa locura; el colmo de la estupidez por su parte. Literalmente hablando la guadaña del destino estaba cada vez más cerca de su yugo, debería directamente dejar de meterse en líos.

Sonreí.

- Cierra los ojos y deja la mente en blanco - dije haciendo mientras lo hacía yo - deja que tu mente te lleve hacia donde necesitas estar

Dejé mi mente en blanco mientras relajaba cada parte de mi cuerpo, mi respiración se relentizó, asi era como me relajaba.

El chico cerró ambos ojos por unos instantes, siguiendo los consejos de Aerith mientras dejaba su mente completamente en blanco - cosa ardua y difícil puesto que el chico era vidente y eso de dejar la mente en blanco era una de las mayores dificultades - consiguiéndolo con dificultad.

Se sentía bien, sin duda, era una sensación nueva, el chico no podía creer que el mundo para él se hubiera detenido, aunque fueran unos pocos y escasos segundos. Finalmente soltó un sonoro suspiro de relajación y felicidad, mientras esbozaba una tranquila sonrisa en sus labios.

Después de un rato tranquilo abrí los ojos, miré el hermoso cielo que había y luego miré a Devon. Por primera vez desde que le conocí estaba tranquilo y relajado.

- Qué tal te encuentras ahora ? - pregunté con una sonrisa en el rostro

Aquello lo había relajado mucho, sin duda, pero como todo lo bueno en la vida, tiene que acabar.

¿Cómo nunca había accedido a dejar de caminar hacia adelante en la vida, o volver la vista hacia atrás? Simplemente dejando que la vida corriese, quedar unos pocos segundos como un objeto más, tranquilo, indestructible e imperturbable ante el paso del tiempo.

Escuchó su pregunta y se giró lentamente abriendo ambos ojos mientras sonreía con diversión:
-Realmente no estoy acostumbrado a esto y me es difícil.- le dijo simple y seguro. - Pero no puedo decir que se pueda catalogar como otro de los placeres de esta vida.- acreditó finalmente.

- ¿Cómo que no? - dije divertida - vamos, que hay mejor que relajarse y olvidarse de todo - le miré curiosa - y para tí que es un placer de la vida señor vidente?

Me puse boca abajo, utilizando mis brazos para estar en mejor postura y tener la mitad del cuerpo algo elevada. Me eché el pelo para atrás para que no se me pusieran en el rostro y que no molestara.

Se apoyó en ambos codos, recostándose levemente escuchando sus comentarios y pregunta final.
-Como vidente, señorita teriántropa, tengo que decir que un gran placer es el tener bajo control una situación gracias al poder de la mente.- aclaró sonriendo con diversión. - también son placeresl la buena música, nuevas experiencias y sensaciones, incluso me aventuraría a añadir las dificultades de la vida.- finalizó con tranquilidad.

-Y, me tacharás de casanova...- advierte. -La buena compañía femenina también lo es.- finalizó dejando en sus labios descansar una sonrisa llena de picardía.

- Las mujeres podemos llegar a ser grandes compañías - pensé un momenot - salvo varias excepciones que me he encontrado durante mi viaje - dije bromeando

Miré al cielo.

- Para mis los placeres son vivir sin ningún remordimiento y sin temer mirar atrás, poder correr por el bosque sin miedo a que te persigan y ser quien eres sin ocultarselo a todo el mundo

Y lo decía por propia experiencia, me había pasado los últimos años huyendo de toda relación de amistad y viviendo con la sombra de lo ocurrido en Londres, era normal que empezara a echar de menos la calidez que se tiene en un hogar.