Haciendo ejercicio (LIBRE)

Eran las nueve y acababa de anochecer.

De vuelta en Los Ángeles yo había sido asidua a el gimansio, dónde hacía pesas, abdominales y demás, aunque prioritariamente me enfrentaba al saco de boxeo y cuando me enteré de que no muy lejos de mi casa había un gimnasio fui a ver que tal estaba. Había estado considerarme instalarme un saco en casa, pero el gimnasio de Cave Springs era más completo de lo que esperaba. Abría hasta las diez, bastante tarde para un gimnasio.

Me inscribí y decidí empezar aquel primer día. Me puse mis mallas y top negros y pedí unos guantes prestados. Le dí al play a mi iPod y mientras escuchaba a BEP empecé a darle golpes, empezando por uno cada diez segundos y luego acelerando la marcha.

Estaba totalmente abstraída cuando oí a alguien detrás de mí.

Me giré y vi a una chica que sería más o menos de mi edad y ... una cambiante? Era la primera cambiante que veía aquí. Ella seguramente también lo habría notado, bueno, al menos yo lo solía detectar sin mucha dificultad. La miré y ella me miró. No quise ser maleducada y, además, me apetecía mucho hablar con alguien sin tapujos, alguien como yo.

- Hola! Otra que escoge la última hora para venir - sonreí y me quité un guante para coger la botella de agua y darle un gran trago. Estaba algo cansada ya.

Reí ante su comentario ya que estaba totalmente de acuerdo. Dirán lo que dirán, pero los tios con camisetas sudadas no son mi estilo ni en un gimnasio. Mientras boxeaba y recordaba la escena me reía por dentro.

Al cabo de una hora decidí que ya había descargado suficiente adrenalina y sudado más que demasiado. Durante toda la hora estuve atenta a los movimientos de la otra chica. Me apetecía conocerla y saber si mis deducciones no eran equivocadas.

Me metí en las duchas y al salir me percaté de que ella también se había duchado y ya se iba. Era mi oportunidad.

- Perdón, no me he presentado antes. Me llamo Madison - le dije con una sonrisa.

[Off: espero que no te importe que haya acelerado un poco las cosas, es que no se me ocurría cómo hablarte en el gimnasio xD]

- Pues la verdad es que siguiendo mi rutina iría a mi casa... pero es lo último que me apetece hacer - le sonreí - te apetece ir a tomar algo?

Desde que había llegado había querido escaparme de la asquerosa rutina. Quería a mi padre, pero el tener que cuidar de él me condicionaba mucho.

Sonreí y levanté la mano para llamar al camarero. Vino y pedí un ron-cola.

- En realidad sí! He vivido aquí toda la vida, pero hace cinco años me fuí a Lon Angeles. Ahora me ha tocado volver - sonreí - y por qué dices que no llevas una buena vida social?! No me creo que no tengas mil novios a tus pies - le guiñé un ojo.

Era muy simpatica e irradiaba complicidad con todo el mundo, se notaba que era buena persona y que tenia un corazon enorme.

- Pues no! No tngo ni a un solo tio a mis pies... soy asi de sosa... no se buscarlos! - Sonrei y pedi lo mismo que ella. - Ademas lo digo porque no he tenido un grupo de amigos con los que salir

Le di un sorbo a mi bebida.
- Pues yo tampoco lo tengo, así que si quieres podemos repetir esto más veces - sonreí - pues en cuanto a chicos... hoy he conocido a uno rarísimo en la iglesia. No me preguntes que hacía ahí - sonreí.

Así que habían más tipos como aquel de los que pensaba...

- Nada... un chico que me ha empezado a contar que si se avecinaba una guerra, que si había un vampiro peligrosisimo, que si sería mejor morir... - puse una mueca - me ha asustado para luego llevarme a la cama, esa es la conclusión que he sacado yo. Tengo su numero.. se llama.. - me quedé pensativa - ...Orson!

Qué si estaba bueno! Era impresionante.

- Algo me olía yo... se comportaba de una forma rara.. primero me invita a su casa y cuando yo le digo que mejor vayamos a tomar algo, me da la sensación de que era ir a su casa o nada. Le ha fastidiado que no quisiese ir... y en cuanto a lo de estar bueno... puede estar pirado, pero ¡oh dios! - empecé a reir.

Me rei porque estabamos de acuerdo pero no hablabamos de la misma persona.

- No quiso ir a tomar algo? Que extraño... la verdad! Yo no me referia a Orson, que obviamente es guapisimo, yo me referia a Judah, el vampiro al que ayuda. Increible...

No pude decir nada mas, lo odiaba pero a la vez sentia algo dentro de mi que me atraia de el

- Pues habrá que conocerle - sonreí con picardía - Orson me habló de un vampiro al que servía... o le ayudaba .. no se. Todo lo que me contaba era extraño. Pero Orson tenía un polvazo impresionante - empecé a reir - así que Judah todo para tí, yo me quedo con el humano!

El cubata que llevaba encima empezaba a hacer mella. Yo era de las que con un poquito de alcohol se alegraban la noche.

Me rei y volvi a beber de mi cubatita. Se acabo todo el beso y me apoye contra el respaldo del asiento..

- Realmente no quiero a Judah todo para mi, me da bastante miedo y mira lo que me hizo - le mostre la mordedura de mi nuca - asique prefiero que se olvide de mi por muy bueno que me parezca que este. Eso si... ahora mismo estoy encaprichada en un amigo mio... puffff no puedo describirlo.

Miré la mordedura con cara de asombro. Supuse que se había tenido que resistir sin ningún resultado y odié a Judah y a Orson en aquel momento. Ella cambió de tema, por lo que supuse que en otra ocasión hablariamos. La verdad es que había ganado confianza con aquella chica en cuestión de minutos, y me encantaba. Me lo estaba pasando genial y ella me caía realmente bien.

- Ya lo estas soltando Afry! Quién es! - moví las cejas mostrando interes y luego sonreí .

- Por fin anoche qué?! Paso algo que te dejo claro que era él, no? - sonreí - por lo que me estas contando tu vida social no es tan mala como me dices - alcé las cejas - y no, la verdad es que Devon no me suena.

Mis mejillas se colorearon de rosa y agache la mirada, como podria saberlo ella? Casi nadie normal olia a los cambiantes a no se...

- Siiii lo soy pero... como lo sabes? Tambien lo eres tu? - Volvi a levantar la cabeza y la mire fijamente