Física atracción, química reacción [Maddy]

Habían pasado ya dos semanas desde que comprobé como Orson, en la habitación de Madison, cerraba la persiana dejando claras, a mi parecer, sus intenciones.
Durante estas dos semanas pasé un resfriado, renové el tejado de la casa; arreglé el jardin, las ventanas y convertí la que fuese habitación de Judah en un trastero.
Eran las cinco y media de la tarde y terminé de pintar, por fin, toda la fachada. Hacía calor, estaba sudando y me había manchado bastante con la pintura, pero decidí regar un poco el césped.
Durante estas semanas no pude dejar de pensaren Madison, fue claramente un flechazo, algo dificil de olvidar.
Encendí la manguera y me refresqué un poco mientras de paso le daba al césped.

Estaba algo fatigado, asi que conecté la manguera al aspersor. Entré a la casa a por una botella de Coca Cola. El cristal estaba muy frío y me lo puse en la frente. Volví a salir cuando me encontré a Madison, en la acera, también fatigada pero de hacer deporte. Sin pensarmelo dos veces fuí lanzado hacia ella. Estaba jadeando y no notó que yo estaba yendo hacia ella. Al ir hacia la acera el aspersor me mojó, solo me agaché un instante y me puse en frente de Madison.

- Deberías hidratarte - Le ofrecí el refresco bajándoselo hacia sus ojos

Reí - ¿No parece otra casa? No te aconsejo hacer trabajos como estos con este tiempo... - Me sequé el sudor de la frente con la camiseta - Parece que el verano está dando sus últimos coletazos... - Vi que pasaba un poco de mi asi que sonreí intentando que me mirase a los ojos - Y... ¿qué tal todo? ¿todo bien con Orson?

Me quedé sorprendido al saber que conocía mi relación con Orson - No te dije nada porque Orson me dijo que no lo hiciera - Dije serio - Lo de aquella noche...- Miré su indiferencia y me acerqué a ella - No sabía qué hacer para no perderte... Joder, tía, he estado pensando en tí desde que nos conocimos, no pienses que para mí sólo fuiste un intento de polvo... - La agarré de la muñeca intentando que no se marchase - He trabajado en esta casa por tí, por tu culpa! Soy un abogado, trabajo para gente importante, soy guapo, atractivo, tengo carisma... ¡y mirame! - Solté su muñeca y me señalé a mi mismo - Si no te das cuenta de lo que pasa... continúa, vete, porque alomejor no mereces la pena, y supongo que eso me aliviará en parte - Dije serio, con el tono elevado.

- Haz lo que quieras... lo que debas- Agarré la CocaCola - Supongo que-- Dejé la botella al lado de un árbol y me acerqué al aspersor, mojándome - te encanta ese jueguecito de la ambiguedad - Quité la manguera del aspersor y me acerqué a apagarla - el decir un sí cuando es un no, no saber si vas o vienes... te encanta... y a mí también - La miré y sonreí. Volví a acercarme a ella - Asi que... tú decides

Puse mis manos en su cintura - ¿Quieres volver a dejarme plantado?- Sonreí - Porque... creo que es lo que deberías hacer - Quité despacio sus manos de mí - Sé que estas con Orson, que sois pareja. Os vi la noche en la que nos encontramos en el pub, cuando te mandé el mensaje...Él cerró la persiana de tu habitación, lo dejó todo bien claro cuando me miró a los ojos, desde allí arriba - Reí y di un par de pasos atrás - Ahora es demasiado tarde, no quiero tener más problemas con Orson... compartimos padre y no quiero compartir nada más con él. Asi que...- Me acerqué, agarré su cara y le di un suave beso, acabando por morder con los labios los suyos. Luego me relamí - adiós, supongo - Sonreí y me alejé a la casa lentamente.

- ¿Te estoy torturando?- Reí vacilando - Si te vas donde deberías estar... vas por el camino equivocado ¿no?- Me quité la camiseta y me la puse en el hombro. Abrí la puerta de la casa - Entra si quieres - Dije con una media sonrisa y con tono pausado.

Entré a la casa sin esperanzas de que Madison fuese a entrar, pero dejé la puerta abierta.