La primera noche (Libre)

Por fin me había instalado en Cave´s Spring y había dejado organizada más o menos la tienda para abrirla al público al día siguiente. Llevaba al menos quince días pendiente de los transportistas y de que todo estuviera en excelentes condiciones aunque, como era lo normal, había algunos objetos que se habían roto o perdido por el camino. Pero había merecido la pena. En esos días no había tenido contactos con mis nuevos vecinos más allá de algún saludo ocasional, así que, aquella noche, a pesar de que estaba tremendamente cansada, decidí acercarme al bar más concurrido para tomar algo y empezar a conocer a las gentes con las que conviviría a partir de ahora.

Me acerqué a la barra con una sonrisa, ni siquiera recordaba la última vez que había estado en un bar, y pedí mi bebida, nada con alcohol, de momento...

- Una coca-cola, por favor...

Mientras esperaba a que me sirvieran, me quité la fina chaqueta que me había puesto para combatir el fresco aire del atardecer y me giré para observar a las personas que había allí.

Miro a mi alrededor en silencio, para finalmente suspirar. Otra noche más vagando por ahi buscando una simple propina con la que subsistir. No me gusta aquel lugar, pero, es un todo o nada, asi que debo optar por lo obvio. Avanzo en silencio, sentandome en una silla apartada, mientras cojo de mi funda mi guitarra. Me siento en la silla y raspeo las cuerdas, comprobando que están afinadas. Poco después comienzo a tocar algo, lo primero que se me ocurre, pero a fin de cuentas, algo.

Sonreí a la camarera cuando me sirvió la coca-cola y mientras derramaba el interior de la botella en el vaso con hielos que me había dado, me percaté de un chico que parecía vagar simplemente entre la gente, con cierta desgana, incluso. Le observé con atención, quizá estaba tan perdido como yo, aunque su forma de moverse por allí era bastante confiada.

Se sentó en una silla y comenzó a rasguear la guitarra que llevaba consigo. Al principió pensé que quizá era alguien contratado por el local pero la gente no pareció prestarle mucha atención mientras él tocaba las cuerdas. Con resolución, cogí mi chaqueta doblada sobre el antebrazo y con la coca cola en la mano, me acerqué a él.

- ¡Hola! - dije sonriente - ¿Tocas aquí a menudo?

Como era costumbre, no mucha gente le interesaba, o simplemente le gustaba y no daban nada por agarrados. Suspiré mientras continuaba tocando, hasta que alguien me saludó. Alcé la mirada, mientras mis dedos aun se deslizaban por las cuerdas, observando a la chica que se había acercado.

-Buenas - saludé yo también. -A respuesta a tu pregunta, no, simplemente paso

Antes de darse cuenta de que me había acercado a él, el chico suspiró con cierto aire de resignación, con lo que me quedó claro que realmente no vivía de tocar en aquel bar. Sus palabras finalmente me lo confirmaron.

- Oh, vaya... - no supe muy bien qué decir, el chico no parecía demasiado comunicativo y sabía que cuanto más me preocupase en parecer simpática y ocurrente, más imbécil iba a parecer, así que opté por la vía sencilla, añadiendo -: Me llamo Claudia, he abierto una tienda en Cave´s Spring. Bueno, técnicamente, mañana será el primer día que abra sus puertas al público...

Dí un sorbo a mi refresco, no sabía muy bien por qué le había dicho aquello, parecía que me estaba dedicando a hacer publicidad de la tienda... Realmente, lo que quería que supiera era que era una cara nueva en el pueblo y no alguien de paso.

Seguí tocando mientras ella hablaba, y ladee la cabeza mirándola. -Claudia, hmmm. Mi nombre es Christian Sutherland, llamame si quieres Chris - me presenté. -Te ofrecería mi mano, pero... - simplemente, aquello era una obviedad. En cuanto ella comenzó a hablar nuevamente sobre una tienda en el pueblo, sonreí de medio lado. -Oh, ya veo, ¿nueva por la zona? - pregunté interesado.

Sonreí aliviada al ver que no rechazaba la conversación conmigo; normalmente, cuando una quiere iniciar una charla con alguien, suele recibir algún desplante...

- Encantada, Chris - dije tomándome la libertad de llamarle por el apodo que él mismo me había indicado - Sí, hace un mes escaso que llegué al pueblo, quiero probar suerte con el negocio, conocer gente nueva... ¿Llevas mucho en Cave´s Spring? ¿Qué tal es?

Me percaté de que seguía tocando; quizá estaba molestándole.

- A lo mejor te estoy incordiando...

-Ah, ya veo, ya me dirás de que va el negocio - dije. -¿Cave's Springs? Bueno, llevo tres meses, pero llendo de renta en renta, ya sabes, vivo de alquiler, lo típico - sonreí de medio lado mientras volvía a hablar ella.

Enarqué una ceja negando con la cabeza ante lo que dijo, después, con un gesto en la cabeza, le ofrecí un asiento en la silla que tenia a mi lado. -Para nada, tranquila

Sonreí aliviada al escuchar su respuesta. Me giré un momento para coger un taburete y sentarme junto a él, sin soltar la coca cola. No sabía qué canción estaba tocando pero me resultaba agradable, a pesar de que pocas personas le prestaban atención.

- Bueno, es una tienda de libros antiguos, no he visto nada parecido por aquí así que espero cuanto menos que a la gente se le despierte la curiosidad - sonreí con cierta timidez, lo cierto era que la gente no solía entusiasmarse fácilmente ante una pila de libros antiguos y polvoriento - Voy a inaugurarla mañana, a ver qué tal me va...

Dí un sorbo a mi coca cola y seguí hablando:

- Yo también vivo de alquiler, en un pisito en la zona residencial...

-¿Libros antiguos? - paré de un golpe seco, tal vez mi entusiasmo por ello, se hizo delatarse algo. ¿Libros antiguos? Tal vez encontraria ahi lo que buscaba, tal vez, obtendría aquello que buscaba, pero no estaba cien por cien seguro.

-Creo que ya tienes el primer cliente, en serio - sonreí de medio lado. Mientras dejaba la guitarra a un lado. -Si quieres beber algo más despues, porque yo lo voy a hacer - dije mientras la escuchaba.

-Yo en un motel de mala muerte, ningun sitio fijo a ciencia cierta

Me sorprendí al ver su reacción, una de las últimas cosas que hubiera imaginado de Chris era que le interesaban los libros anrtiguos, aunque, ¿por qué no? Era músico y sin duda, un alma sensible que apreciaría el valor de un libro de más de cien años...

- ¡Vaya, me alegro! - estaba realmente feliz, las dos personas con las que había contactado en Cave´s Spring parecían fervientes lectores así que al menos tenía algún apoyo; miré mi vaso tras escuchar sus palabras - Por mí de acuerdo, esperaré a que termines y nos pedimos otra.

- ¿Vives en un motel? Vaya... - me quedé pensativa unos instantes - ¿Por qué no alquilas un piso, un apartamento pequeño? Yo no pago demasiado por el piso que tengo...

Sonreí asintiendo levemente mientras miraba al frente, mientras guardaba silenciosa y tranquilamente su guitarra en su funda. Después, levantó la mano y pidió al camarero que se acercó una cerveza. En cuanto se fue, giré mi cabeza hacia Claudia y asentí tranquilamente.

-Lo haria, pero, no me llega el dinero, por tanto tengo que conformarme con lo que tengo - dije tranquilamente. -Con una cama y una ducha me vale, asi que...

Me encogí de hombros nte su respuesta.

- Sí, en eso tengo que darte la razón, al final, lo que necesitamos es un techo, un baño y algo que comer...

Le observé mientras guardaba la guitarra.

- Si te apetece, pásate mañana por la librería y comemos juntos... aún no conozco a nadie aquí, sólo a una chica que encontré en el claro del bosque... Pero no me busques en Main Street, estoy algo alejada del centro, no me llegaba para un alquiler en esa zona.

Asentí, mientras me traian mi bebida y la tomaba, dandole un sorbo mientras escuchaba a la chica. Finalmente volvió a hablar, ofreciéndome pasarme a comer a la libreria. Si, tal vez fuera la escusa que necesitaba para ir. Sonreí:

-Pues, si no te es molestia, estaria bien - sonreí de medio lado. -Además, asi me enseñas que libros tienes, del género bélico, me gusta, vaya

- ¡Oh, no es molestia para nada!

Me acomodé más en el taburete, dejando mi chaqueta y el bolso sobre la barra para tener más libertad de movimientos.

- La verdad es que llevo aquí dos semanas sin hablar con nadie y me empieza a deprimir estar sola. Ven a la hora que quieras y comemos algo en la trastienda, no hay mucha cosa pero al menos podremos comer una ensalada y algo de pastel.

Vacié mi vaso y le indiqué con una seña al camarero que me pusiera otra.

- ¿Género bélico? Sí, tengo bastantes cosas que a lo mejor te interesan: catálogos de armas, de uniformes antiguos, mapas, planos... y claro, muchísimos libros de Historia de las más importantes guerras y sus generales. Ven a husmear - añadí con una sonrisa, haciendo un gesto con la mano.

Asentí, con mi habitual misteriosa pero encantadora sonrisa, mientras me giraba en el taburete, mirandola a ella.

-Bien, pues, en ese caso, nos deprimiremos los dos - bromeé -Nada, tranquila, mejor eso que la comida basura que como cada dos o tres dias, creeme - comenté tranquilamente mientras bebia nuevamente de mi cerveza.

En cuanto ella comenzó a hablar, sonreí y asentí.

-Pues, estaria bien uno sobre generales y soldados, y ya de paso, sobre la Primera y Segunda Guerra Mundial, ¿sabes? - sonreí de medio lado.

- ¿Cómo que cada dos o tres días? - pregunté sorprendida - ¡Dime que estás bromeando! ¡No puedes vivir así!

Me quedé unos instantes mirándole con curiosidad. Viviendo en un motel seguramente asqueroso, tocando por unas monedas en ese bar, comiendo cada dos o tres días, ¿y aún le quedaban ganas de sonreir sin cesar?

- Perdona, no quiero comportarme como una madre histérica, supongo que ya eres mayor para saber lo que haces - hice una pausa leve - Tú pásate por Reader´s Passion y mira lo que tengo. Y si buscas algo en concreto, podría tratar de traértelo de encargo... Tengo contactos con muchos libreros de todo el país...

-Tranquila, me las apaño bien - dije tranquilamente, mientras negaba ante su sorpresa. Despues volvió a hablar y ladee la cabeza, asentí en silencio.

-Vaya, gracias, recuérdame que te invite nada mas que por ese ofrecimiento, siempre y cuando me llegue para los dos - bromeé, aunque hablaba en serio.

Dejé escapar una risa al escuchar su comentario.

- No tienes que invitarme a nada ni agradecerme nada, vivo por y para los libros así que estaré encantada de ayudarte. ¿Vas a quedarte aquí el resto de la noche? Creo que yo debería pensar en irme, mañana me espera un día duro... aunque la verdad es que no tengo ganas de irme a casa...

Miré a nuestro alrededor, parecía increíble que estuviésemos en vísperas de día laboral y la gente estuviera tan tranquila tomándose algo. Tenía que empezara cambiar el chip de chica de gran ciudad...

La escuché y sonreí de medio lado.

-No creo que me quede, ya ves cuanto afán hay por la actuación, nadie mira, nadie da, menuda mierda - solté y suspiré. -Si quieres te acompaño y ya de ahi, vuelvo al hogar dulce hogar - ironicé mientras la miraba un momento, dandole un ultimo trago a mi cerveza.

Miré a la gente y la verdad es que Chris tenía razón... ¿Qué sentido tenía que se quedase allí toda la noche?

- De acuerdo - me puse la chaqueta y cogí mi bolso, tras dejar el vaso vacío sobre la barra - Dejaré que me acompañes a casa, no sé hasta qué punto son seguras estas calles para volver sola; dejé el coche en casa, además...

Me levanté del taburete y le miré.

- ¿Vamos?

[Off: ¿cerramos aquí y abrimos en mi casa?]

Sonreí, asintiendo mientras cogia la funda de mi guitarra, con ella dentro y me la echaba al hombro mientras me levantaba, dejando el dinero exacto de ambas bebidas. Despues enarqué una ceja y me reí.

-Bueno, no lo son, pero mejor ir acompañada por si algun delincuente, cosa asi, ¿sabes? - bromeé, aunque tal vez pudiera pasar, no lo descartaba. La miré y asentí siguiendola.

[OFF: Como quieras ^^]

Sonreí sorprendida cuando ví que pagó las dos bebidas, ni siquiera me había dado tiempo a sacar el monedero...

- ¡Oh, gracias! Te debo una - le guiñé el ojo.

[Off: ok, queda cerrado entonces y abro en Claudia´s Home ^^ ¡Te espero allí!]