Pistas del pasado (Claudia)

Suspiré, mientras entraba en el local nuevamente, observando los libros y todo a mi alrededor. No encontré a Claudia, pero tampoco iba con la idea de hablar con ella, al menos aquel día. Me rasqué la nuca, mientras volvía a los libros de historia, y revisaba nuevamente los libros de las guerras mundiales, observando la misma foto en la que salía él. Ladee la cabeza, y cerré el libro, y pensativo, bajé la mirada.

-Donde narices habrá un libro... - dije mientras me volvía a poner a buscar otro libro.

Me hallaba en la trastienda ordenando facturas cuando escuché que alguien entraba. Al principio, solía salir rápidamente para vigilar que nadie me robara nada pero poco a poco ya me había dado cuenta de que era un pueblo tan tranquilo que ni siquiera eso podía temer... Sin demasiada prisa, cerré la carpeta donde archivaba los papeles y salí, descubriendo a Chris, enfrascado como siempre en los libros acerca de las dos Guerras Mundiales.

- ¡Hola! - exclamé, contenta de verle - Hacia tiempo que no sabía nada de tí... Tengo una cosa guardada, pensé que te gustaría...

Fui al mostrador y saqué un libro escrito por un periodista que había recopilado relatos de los soldados que habían luchado en la Primera Guerra Mundial. Se lo ofrecí con una sonrisa.

Sonreí al verla, y antes de que fuera a saludar, se me adelantó, tanto al saludo como a la pregunta. La observé ir al mostrador, y despues tomar un libro y ofrecermelo. Miré a Claudia y sonreí mientras tomaba el libro y lo ojeaba, después la volví a mirar:

-¿Por qué demonios te portas tan bien conmigo? Muchas gracias - sonreí sincero mientras lo abría.

Reí ante su pregunta, supuse que no estaba acostumbrado a la amabilidad o a las atenciones... La verdad es que sabía muy poco sobre su vida, excepto que de adolescente había pasado un par de años en Europa...

- Bueno, Chris, eres la única cara amable de Cave´s Spring que conozco, si no fuera por tí, estaría siempre aquí aburrida... Es de agradecer algo de compañía cuando se llega a un lugar nuevo...

Le observé unos instantes mientras ojeaba el libro y añadí:

- ¿Por qué tienes tanto interés en las Guerras Mundiales? Siempre que vienes buscas los mismos temas, con todo lo que hay para ver...

Sonreí ante lo que dijo, levantando mi mirada un momento del libro. Me acerqué a ella y la abracé un momento sonriendo:

-Y un muy buen amigo, pero.... - me separé de ella. Miré el libro y suspiré, volviendola a mirar. ¿Le podria decir la verdad a ella? ¿Que él era un tipo que habia vivido más de lo que cualquier persona podría alcanzar? Suspiré, bajando la mirada. Si, ella tal vez merecia saberlo:

-Verás, hay algo de mi que no sabes, y viene a relacion con esos libros, y ehm... - suspiré, no sabía por donde empezar, ni como decirlo.

Recibí el abrazo de Chris con una sonrisa. Definitivamente, estaba muy bien tener a alguien al lado, aunque fuese tan misterioso. Cuando se separó de mí, le ví suspirar, pensativo. Respeté su silencio hasta que dijo aquellas palabras.

- Oh, bueno, puedes contarme lo que quieras... - la verdad era que estaba impaciente por escucharle, tenía mucha curiosidad - Si lo prefieres, cierro y nos vamos a tomar algo a un lugar en el que estemos tranquilos, casi nunca entra nadie a la tienda pero basta que estemos hablando para que aparezca algún cliente... ¿Qué me dices? ¿Me dejas invitarte a algo?

Entonces una idea cruzó por mi mente. ¿Y si era un vampiro? Pero no, no podía ser... los vampiros no podían soportar la luz del sol... ¿no? ¿O quizá sí? Le miré y tragué saliva, esperando su respuesta.

-Eso voy a hacer, confio en ti, y espero que no me tomes por ningun monstruo, y si no lo haces, luego te invito a comer algo - sonreí.

Me moví un momento, aun con el libro bajo el brazo y suspiré, mirándola. Finalmente, tomé aliento y tras pensarme las palabras exactas, comencé a decir:

-Verás, esas fotos, los soldados que se parecian a mi, no es que parecieran, era yo - dije seriamente. -No soy un vampiro, pero, hace, ciento y pico años, me pasó algo, y, aqui estoy, aparentando unos dos años más como tú - sonreí nervioso. -He vidido, las dos guerras y, bastante penurias, de ahi, tal vez mi forma de ser - comenté. -Espero que no me tomes por un monstruo, simplemente, he vivido, cien años, y, aparento como si tuviera, veintipico.

Suspiré, ya lo había soltado, ahora, solo esperaba su reacción.

Me quedé boquiabierta ante aquella revelación... Le miré fijamente a los ojos, no, no había falsedad en ella, ni tampoco burla, es más, parecía haber cierto pesar en ellos... Retrocedí unos pasos hacia el mostrador sin apartar mi mirada de él hasta dar con mis manos en el borde de madera, las piernas me flaqueaban. Recordé la foto del libro que le regalé, aquel soldado...

- Pero Chris... - musité por fin - ¿Qué es lo que te pasó para que... para que no envejezcas?

Según hice la pregunta, me dije a mí misma si quería que me la respondiera... Al menos, no era un vampiro y no tenía que temer por mi vida...

Suspire, sin duda no parecía que se lo hubiera tomad
o muy bien. La mire y tome aliento:

- SOlo espero que esto no cambie nada entre tu y yo...- dije mirandola a los ojos.-Respecto a tu pregunta, no se como explicarlo, por eso busco imformacion, respuestas.

No sabia que mas decir, solo esperaba que ella me comprendiera y no se horrorizara de mi.

Observé la actitud de Chris, estaba claro que para él tampoco estaba resultando demasiado agradable la situación... Continué apoyada en el mostrador, cogiendo aire y tranquilizándome, ya me habían hablado de Cave´s Spring y de sus rarezas, me habían advetido contra vampiros... pero no contra esto...

Me acerqué poco a poco a Chris, tratando de sonreir, hasta que cogí una de sus manos entre las mías, mirándole a los ojos.

- Claro que no tiene por qué cambiar nada entre nosotros... yo... yo puedo ayudarte en lo que quieras... - hice una pausa - ¿Alguien más sabe esto?

Observé sus manos coger las mias, y no pude evitar, levantar la mirada, mirandola fijamente a los ojos. La de veces que me hubiera gustado ser normal, para encontrar a alguien como ella. Suspire, no sabía que hacer, simplemente, la escuché, dejando que tomaa mis manos.

-No, eres la primera persona a la que se lo cuento, ¿sabes? Confio mucho en ti, y, no sé, incluso a cambio podria ayudarte a escribir un libro bélico, a lo mejor ganabas dinero - bromeé intentando resarle seriedad al asunto.

Sonreí y dije:

- No te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo, y sobre lo de ese libro... ¿Te imaginas? ¡Nos forraríamos!

Suspiré, una vez ya relajada a causa de la broma y asimilando poco a poco lo que Chris me acababa de contar, y dije con cierto tono de preocupación:

- Claro que... no podrás permanecer mucho tiempo en un mismo lugar... la gente se daría cuenta de que no envejeces... - me puse algo seria - Tiene que ser triste dejar atrás a la gente que conoces...

La mire y no pude evitar sonreir ante su comentario.

-Pues si te interesa la idea, ya sabes, así de alguna manera te agradezco tu hospitalidad de alguna manera, ganarías dinero y con suerte serias la próxima Tom Clancy, pero basandote en la guerra mundial.

La mire sonriente para después acariciar una de sus manos. Suspire ante la pregunta que me hizo y asentí.

- Frustrante, y doloroso pero al menos tu lo sabes, y es de agradecer, además estas cosas no importan mucho por aquí que digamos... - sonreí para
después mirarla a los ojos .- Gracias por todo en serio...

Le observé con una sonrisa mientras acariciaba una mis manos; la tenía fría y él caliente, y el contraste era agradable.

- ¿Hospitalidad? ¿Gracias? ¡Deja de decir tonterías! - le dí un suave golpe en el hombro - Yo sí te estoy agradecida a tí, me estás ayudando mucho a conocer este pueblo y a hacer que me guste cada día un poco más...

Pensé de nuevo en Orson, aquel chico que decía que nadie podía escapar de Cave´s Spring... Fruncí el ceño en un gesto de extrañeza ante su último comentario.

- ¿Qué quieres decir con que eso no importa aquí? Pensaba que en los pueblos pequeños la gente era muy cotilla y quería estar enterada de todo... el otro día dos señoras mayores me estuvieron interrogando sobre mi vida...

- Piensa, aquí hay vampiros y todo eso, así que imaginate... - sonreí de medio lado. Enarque una ceja ante lo que dijo sobre aquellas ancianas que interrogaron a Claudia. - Y que te dijeron... - pregunte divertido.

Después la mire y ladee la cabeza:

- Por cierto, ¿que te parecería salir luego? - pregunte sonriente

Hice un gesto de dejadez con la mano.

- Bueno, ya sabes... Que de dónde vengo, si estoy soltera o casada, si vengo de buena famiia... cosas de viejas, creo que no se fueron muy contentas, tengo una vida de lo más normal.

Sonreí a Chris mirándole a los ojos y dije:

- Me encantaría salir. Cierro la librería a las ocho, me podrías enseñar algún sitio de Cave´s Spring que esté bien... O podemos ir a Englewood o a Baton Rouge, tengo el coche ahí fuera... Tú mandas.

-Oh, entiendo las tipicas preguntas - sonreí mientras la miraba, con total tranquilidad.

-Pues... si salimos ya... y yo encima asi... - me crucé de brazos y suspiré. -Es que no sé, me gustaria invitarte a una cena, a bailar, unas flores... - me pasé la mano por mi nuca. -Pero, eso si esperas hasta las ocho - sonreí.

Solté una risita emocionada al escuchar sus palabras. Eso era una cita, ¿y cuánto tiempo hacía que no tenía una cita? Seguro que nos lo pasábamos bien...

- Pues me gusta mucho cómo suenan tus planes así que esperaré hasta las ocho y así puedes prepararlo todo. Pero no me lleves a un sitio demasiado elegante, que he venido a trabajar en vaqueros - me señalé a mí misma, con vaqueros, botas de agua y un jersey fino.

Me lo quedé mirando y pensé en aquello de su inmortalidad... Era mejor no darle demasiadas vueltas e intentar disfrutar el momento...

Sonreí, mirandola aun, y no pude evitar ruborizarme:

-Simplemente, ve así, iré yo igual- sonreí. -Y gracias por aceptar mi propuesta, espero que,bueno, te guste lo que tengo pensado - dije soltando finalmente sus manos. -Pasaré a recogerte, aunque, viviendo en tu misma casa, creo que ya sabes donde estoy - rei.

Se ruborizó y me pareció encantador. Soltó mis manos así que las metí en los bolsillos de mis vaqueros con una sonrisa; estaba un poco nerviosa y no quería empezar a morderme las uñas.

- De acuerdo, ven aquí directamente y veremos qué me tienes preparado... Seguro que me gusta, cualquier cosa con tal de salir de la librería y de casa...

[si quieres dejamos aquí cerrado y abres en el lugar donde me vayas a sorprender ^^]

-Nos vemos pues entonces - sonreí, despidiendome de ella dandole un beso en la mejilla y despues, saliendo de la biblioteca.

[Ahora mismo abro]