Inauguración (Libre)

Sonreí de medio lado. Seria una verdadera gracia que en realidad, fuera alguien parecido a mi, pero sin duda, ese era yo, y nadie iba a cambiar ese hecho nunca. Me reí con ella para despues, serenarme y intentar contestar a su pregunta.

-Un buen sitio, pues no lo sé, siempre podemos encargar una pizza, ir a la trastienda, dejarlo a oscuras, encender unas velitas y bla bla bla - bromeé. -Pero no sé... hay algun que otro sitio bueno, pero como quieras

Sonreí con algo de turbación ante su respuesta, no sabía si hablaba en serio o no...

- ¿Una pizza a la luz de las velas? Bueno, no suena mal... - bajé momentáneamente la mirada y después le volví a mirar - Pero mejor dejarlo para una cena, cuando podamos estar tranquilos sin tener que mirar la hora. Cierro a las dos pero a las cinco tengo que volver a abrir... Por eso te preguntaba lo del restaurante, así puedes ir enseñándome los sitios de Cave´s Spring...

Le miré de reojo con algo de timidez y desvié unos momentos la mirada hacia el escaparate.

-Si tuviera más dinero, seria una cena, pero, hay que hacer el apaño - sonreí de medio lado, observandola y suspiré. -Como quieras, si eso, esta noche mejor la encargamos y listo - bromeé.

Observé los movimientos de su cabeza, y la miré enarcando una ceja.

-¿Pasa algo?

- No, no pasa nada...

Me había puesto un poco nerviosa así que me dirigí al mostrador para apuntar en una libreta el libro que acababa de vender para pedirlo a la editorial.

- Bah, un día es un día, pidamos esa pizza hoy - respondí algo repuesta, haciendo un gesto con la mano, aunque sabía que me había puesto colorada.

Volví a mirar al escaparate, tenía la sensación continua de que alguien nos estaba observando...

-Vale, como veas - sonreí de medio lado mientras iba tras ella. Acomodandome al otro lado del mostrador y observandola como iba hacia el telefono. Suspiré, mientras miraba la tienda, en silencio, para despues mirar por la ventana. Estaba lloviendo. Menudo día le esperaba.

Salí de casa con una caja bien grande repleta de libros. Oí acerca de una librería asi que no dudé en acercarme en cuanto pude. El tiempo era genial, estaba soleado pero en apenas unos minutos empezó a llover fuertemente. Estaba a un par de calles de la librería asi que me cubrí como pude con mi sudadera y corrí hacia el local.

Entré corriendo en la librería, la caja estaba milagrosamente casi seca pero yo empapado. Levanté la mirada y vi a un chico - Perdona, estoy empapado... ¿puedo pasar?- Aunque ya estaba dentro, sentía un poco de verguenza, aquel sitio parecía tan limpio y nuevo que era una pena que yo lo mojase.

La puerta se abrió repentinamente haciendo que las campanillas se agitasen. El sonido me hizo volver a la realidad; aparté la mirada de Chris y me fijé en un chico que acaba de entrar, cargado con una caja. Estaba empapado, ¡vaya, ni me había dado cuenta de que había empezado a llover! El clima en Cave´s Spring era impredecible del todo, aún recordaba aquella mañana con Victoria...

Me dirigí hacia él con una sonrisa y le ofrecí mi ayuda con la caja que llevaba.

- Dejémosla ahí - señalé una pila de libros que me llegaba casi hasta la cintura, la verdad era que no había mucho más sitio.

[Off: ¿se respetan los turnos de posteo?]

Chris, permaneció en silencio, observando de reojo al chico recien llegado, limitándome a observarles, esperando que alguno de ellos necesitara que le echara un cable o algo, pero mientras, revisaba los libros ahora relacionados con la Segunda Guerra Mundial, tranquilamente y en silencio.

[OFF: Como veais, por mi mejor respetarlos]

(Off: Ok, entonces espero a Orson ^^)

Solté la caja donde me dijo la chica - Me gustaría vender estos libros... no sé si aquí comprais libros - Revisé la caja para ver bien si estaba mojada o no. Había libros muy antiguos y valiosos, sabía que no me darían mucho en una librería como esta, pero prefería venderlos aquí - Uf, no están mojados... Pensé que la librería estaba más cerca, con esta lluvia todo es un caos, se tarda una eternidad en llegar a cualquier sitio - Sonreí

Miré al chico con expresión de sorpresa, la verdad era que no me había planteado la compra-venta de libros, sino sólo la venta, pero no estaría de más echar un vistazo a lo que traía. Por suerte, aún me quedaban algunos ahorros aunque quizá el sofá nuevo que pensaba comprar tendría que esperar un poco más...

- Sí, la verdad es que me temo que los próximos días van a estar pasados por agua... - miré con resignación cómo caían las gotas en el escaparete; había tardado dos horas en limpiarlo el día anterior - Vamos a ver qué traes...

Comencé a sacar algunos volúmenes de la caja y quedé bastante sorprendida. Había libros incluso del siglo pasado y algunas cosas sobre historia local que podrían ser muy interesantes. Otros, en cambio, no pasaban de ser simples novelas, pero podían venderse a un dólar tranquilamente para jubilados o gente sin mucho dinero.

Me puse las manos en las caderas y dije con decisión:

- Te puedo dar 100 dólares por todos.

Miré a Chris de reojo, seguía ojeando los libros sobre las Guerras Mundiales; mejor, así parecía un cliente.

Les escuchaba tranquilamente, mientras revisaba otro libro. Levanté un segundo la mirada, mirando a Claudia y después a aquel tipo y volví a centrarme en el libro. Más de lo mismo, tácticas, armas, y fotos de soldados caidos en combate, o simplemente desaparecidos en combate. Dejé el libro, tranquilamente, mientras curioseaba otros que había por el mismo estante.

Después, observé los cristales de fuera. Caia agua como nunca había visto llover. Sin duda, puede que todo aquello acabara en inundación, o algo así. Suspiré para despues coger un album de fotos, que vendían a modo de libro, y comencé a ojearlo.

Me pasé la mano por la frente mientras escuchaba a la chica - ¿¡100 dólares!? ¡Aquí hay auténticas reliquias!- Saqué un ejemplar de "De ratones y hombres" - ¡De la primera edición! Tiene casi 70 años, pero mira este - Saqué un libro medio roto, de cuero - ¡Casi 1000 años!- Volví a pasar mi mano sobre mi frente - Verás- Dije calmándome un poco - necesito dinero. Estos libros son... son de un vampiro que vivió muchos siglos y... créeme, muchos matarían por tenerlos- Eché un vistazo al local - Habéis abierto hace poco ¿no? Si 100 dólares es todo lo que podeis darme, lo siento pero necesito más - Dije mirando al chaval.

Me quedé sorprendida al ver la reacción del chico. ¿Libros de un vampiro? Volví a mirar los ejemplares que me ofrecía, realmente parecían muy antiguos... Los ojeé distraídamente mientras pensaba en algo. No podía dejar pasar la ocasión pero tampoco tenía suficiente dinero como para pagar aquellos tesoros... Me mordí el labio y miré al chico.

- Mira, no puedo comprarte todo esto ahora, no es que haya abierto hace poco, es que he abierto hoy - hice cálculos mentales - Sólo puedo ofrecerte 500 dólares por los antiguos, las novelas modernas no las quiero...

Adiós al sofá, al armario nuevo y a los arreglos del coche. Pero aquellos libros eran tan tentadores...

- Aunque podemos llegar a un acuerdo... Te compro una parte este mes y el mes que viene te compro lo demás...

Dirigí mi mirada a los libros y luego al chico, que parecía realmente apurado.

Nuevamente, levanté la mirada de mi libro, y observé en silencio a aquel tipo. Su forma de reaccionar ante el dinero, me hizo ponerme alerta. ¿Quién sabe que podría hacer? Su forma de hablar, lo que necesitaba. Si, me hacia una idea de la posible clase de persona que sería. Actuaria si fuera necesario y las cosas se pusieran más violentas de lo que estaban pareciendo, aunque, tal vez serian impresiones suyas.

En cuanto mencionó el vampiro, no pude evitar sonreir por lo bajo, y levantar nuevamente mi mirada del libro de fotos.

-¿Y como sabe usted que son de un vampiro? Además, su forma de hablar y esa pequeña duda que ha tenido al afirmar de quien eran esos libros, dan a entender que ni siquiera usted sabe de quien son - comenté.

El chaval hizo un comentario algo impertinente - Lo sé porque viví con él la mitad de mi vida... Soy el que recibió el balazo... ¿no estabais en la fiesta del pueblo? - Me sentí un poco estúpido al hacer aquel comentario, pero todo el mundo en el pueblo me conocía así, por el tío al que dispararon.
Luego me dirigí a la chica - 500... trato hecho- Dijo de pagarme en dos meses - Buf... realmente necesito el dinero... Mi hermano necesita ir a Seattle, está enfermo - Dije "hermano" para no complicar más la historia - y estamos... a dos velas - Sonreí, qué remedio - ¿No podrían ser 350 ahora?- Miré al chico - Si necesitais hablarlo o lo que sea...

Me sorprendí ante la osadía de la respuesta de Chris, siempre sin perder la calma. Parecía ser un chico que no temía decir lo que pensaba, y de una manera tan directa, además. Pero mucho más sorprendente y reveladora fue la contestación del chico que quería venderme los libros. ¿Un balazo? ¿Cuándo había sucedido todo eso?

- Vaya, no tenía ni idea... lo siento - dije, sintiéndome un poco estúpida - Llevo en Cave´s Spring dos semanas y he estado tan dedicada a la librería que no me he enterado de nada...

Fruncí un poco el ceño cuando propuso que "hablásemos" el tema del dinero.

- No, no, yo soy la dueña de la librería, él es un... un amigo. Puedo darte los 500 dólares pero tendrás que esperar a la hora del cierre para que pueda ir al banco. No tengo ese dinero encima.

Le clavé los ojos con total indiferencia, como si le interesara que ese tipo hubiera recibido un balazo, él ya había recibido bastantes en su vida, asi que ya sabía lo que era el sentir el fuego de una bala quemarte y atravesarte. Suspiré y volví a centrar mis ojos en el libro, y mis oidos en la conversación que ambos mantenían, ignorando por completo el intento de negociación por parte de aquel tipo conmigo, pues yo no llevaba el local.

Pasaba el tiempo, y él solamente leia, nada más. No podía involucrarse en aquel negocio, por mucho que le gustara, por respeto a Claudia y a su negocio.

- Oh, pensé que ambos erais los dueños... bueno, no me importa esperar - Miré por el cristal - además... creo que hasta que no pare un poco de llover no iré muy lejos- Me dió un escalofrío, estaba calado hasta los huesos y empezaba a tener frío - Asi que eres nueva aquí... menudo lugar has elegido, es dificil salir de aquí una vez llegas... te lo digo por experiencia - Sonreí y miré al chaval, me parecía muy intersante y extraño - ¿Y tú? ¿También eres nuevo?

El chico cambió la expresión de su rostro cuando se aseguró de que tendría el dinero. Ví que se estremecía, la verdad era que estaba empapado. Miré a mi alrededor buscando algo que ofrecerle pero sólo encontré una vieja manta con la que cubría el taburete para que el trasero no me doliera de estar ahí sentada. La cogí y se la ofrecí, mirando de reojo a Chris.

- Tápate con esto, te vas a resfriar... ¿Quieres un café caliente?

Me extrañaron sus palabras acerca de Cave´s Spring.

- ¿Es difícil salir? Bueno - añadí con escepticismo - Supongo que no más que de cualquier otro sitio... - hice una pausa - ¿Puedo preguntarte por qué te dispararon?

En cuanto finalmente me volvieron a hablar, cerré el libro con un tranquilo y suave golpe, dejándolo en su sitio nuevamente. Clavé mi mirada en aquel tipo que afirmaba que le habían disparado y sonreí de medio lado:

-Llevo aqui cosa de varios meses, no gran cosa - comenté. -Repecto a ti, haré la misma pregunta que Claudia, si no te importa - añadí mientras mirba de reojo a Claudia y despues a aquel tipo, interesado en lo que le ocurrio.

No dudé en agarrar la manta - Gracias - Me frotaba cuando me ofreció un café - No gracias, no me va mucho el café - Sonreí.

Ambos me preguntaron acerca del incidente de la fiesta - Claro... tampoco es para tanto, la bala no iba para mí. Fue en mitad de una fiesta, supongo que estaba en el lugar inadecuado en el momento inadecuado... esto es como la ciudad del pecado- Reí - Ha pasado más de un mes y todavía no han buscado a los responsables. Aquí parece que los vampiros pueden hacer lo que les de la gana; atacan, matan... pero nadie hace nada, aunque esto me lo hizo un humano - Señalé mi hombro refiriendome al disparo - y parece que ha desaparecido, aunque según me han contado, un vampiro lo manipuló y... bueno, la culpa fue del vampiro - Reí aún pensado en Silas - Es un lío. Pero lo que importa es el presente ¿no? - Sonreí mirandolos. Quedamos en silencio un instante - Por cierto, me llamo Orson... ¿vostros? - Me resultó extraño que el muchacho estuviese en la librería sin trabajar en ella - ¿sois familia, amigos...?

Me quedé impresionada al escuchar su historia, hablaba con mucha naturalidad de disparos, de vampiros... y de repente empecé a sentirme un poco insegura en Cave´s Spring.

- ¿Un vampiro que obligó un humano a disparar? ¿Y la policía no hace nada? - preguntó incrédula y alarmada al mismo tiempo - Vaya, tendré que andar con cuidado...

Pensé en que había hecho bien al permitir que Chris me acompañara la noche anterior a casa.

- Me llamo Claudia y bueno, él es Chris. Nos conocimos anoche, en el Darkness Fox, y le invité a ver la tienda. De momento no está teniendo mucho éxito, por esta calle apenas pasa nadie...

Me metí las manos en los bolsillos del vaquero y miré hacia el exterior. La historia de Orson me había puesto nerviosa...

En cuanto Claudia me presentó, levanté la vista nuevamente y saludé tranquila y simplemente con un gsto de cabeza.

-Como dice Claudia, amigos, y nos conocimos alli. Por lo demas, creo que eso es todo- sonreí de medio lado mientras me rascaba la nuca y suspiraba. -Interesante historia, pero, ¿y la policia? ¿Acaso no actua contra estas cosas y más a sabiendas de la existencia de estos seres? - pregunté ahora más seriamente, mientras me cruzaba de brazos, clavando mis ojos en Orson, esperando una buena respusta por su parte.

- Como he dicho, esto parece la Ciudad del pecado... Desde que estoy aquí no he viso a ningún policía - Dije bromeando, sin dejar de mirad al chico - Tu cara... me es muy familiar. Creo que te he visto en algún lado antes...¿has estado alguna vez en Seattle?- Pregunté intrigado. Además, su nombre encajaba con su apariencia, como si lo hubiese conocido anteriormente.

Claudia se quejaba del éxito de su local mientras miraba la calle - Con este tiempo no esperes tener mucho más éxito - Reí - Pero de todas formas creo que por aquí la gente no es muy aficionada a la lectura... A mi desde luego me encanta leer, y he tenido la suerte de tener una biblioteca bastante amplia en mi casa - Sonreí - Pero como te digo, con este tiempo ni los más callejeros salen de casa... Aunque yo prefiero estar aquí en estos momentos